La argentina Vanesa Taborda recuerda sus dos experiencias amargas en el boxeo mexicano. Ambas ante la mexicana Mariana Juárez. Dijo sentirse robada.

En la primera, incluso fue necesaria una revisión del Consejo Mundial de Boxeo, pues se había dado una dudosa victoria a la Barby, se declaró sin decisión el resultado, se sancionó a los jueces y se pactó una revancha. La segunda contienda fue un empate, pero la sombra de la duda siguió flotando en ese desenlace.

Este fin de semana Taborda regresa para disputar el título mundial mosca a Yessica Kika Chávez y el miedo de volver a ser víctima de jueces parciales no se disipa.

Vuelvo con ese temor. El fantasma de esas peleas, de salir del país y la necesidad de que de visitante tienes que noquear para salir con la victoria. Espero que peleando bien pueda convencer a los jueces, señaló Taborda.

La campeona Chávez entiende lo que vivió su retadora y le lanza una frase que lleva una advertencia: Yo no soy Mariana Juárez para que le vengan a robar”.

La mexicana, quien hará su segunda defensa este sábado en Ecatepec, agregó: “Es tiempo de que deje de tener miedo a los jueces y empiece a temer a Kika Chávez”.

Ésta, alumna del experimentado entrenador Ignacio Beristáin, señala que el cinturón no es internacional (de menor perfil- como el que disputó ante Mariana Juárez, sino un título del mundo). El recuerdo de aquellas experiencias deben servirle de motivación para pelear con verdadera rabia ante la monarca mexicana, refirió Kika.

No se siente aludida cuando Taborda habla del temor de fallos localistas: “A mí no me afecta. Yo saldré a hacer lo mío. Tengo la frente en alto por haber peleado con lo mejor del mundo y respaldada por mi trabajo.

Que los jueces hagan su trabajo, no me preocupa que vayan a favorecerme. Seré contundente para que no haya polémicas y si ella se va con mal sabor de boca ese no es mi problema.

Kika no quiere dejar abierta ningún resquicio para una revancha. Eso de volver a enfrentar a una rival para dirimir polémicas le produce pereza: No soy una campeona cuidada entre algodones. Me viene mejor ganarle a peleadoras con nombre que verme mal ante rivales que no son nadie.