Todos los partidos políticos con registro en esta ciudad firmarán un documento en el que quedará plasmado su compromiso de que en la elaboración y aprobación de la constitución de la Ciudad de México no se dará marcha atrás en los derechos ya ganados en esta capital.

Así lo dio a conocer el comisionado para la reforma política del Distrito Federal, Porfirio Muñoz Ledo, al participar en un foro organizado por la Comisión promotora de la reforma política democrática de la Ciudad de México, donde destacó que esa acción estaría concretándose en esta semana.

En ese acto, realizado en la delegación Iztacalco, expresó: Vamos a ganar nuevos derecho sociales y vamos a dar una función a las organizaciones sociales de la ciudad en la consolidación de esa meta.

En su opinión, una vez que haya quedado aprobada la constitución local y queden ahí plasmados –entre otros puntos– esos derechos ya ganados, la sociedad capitalina jugará un papel fundamental para legitimarla.

Es decir, expresó, que los habitantes de esta ciudad nos ayuden, si es necesario, con la movilización social para que (la carta magna local) sea aprobada en referéndum popular.

Al respecto, puso énfasis en que lo que se ha logrado hasta ahora en esta entidad se lo debemos a la gente.

Muñoz Ledo remarcó: Quiero que tengan conciencia de que fue la movilización de la población la que nos dio los avances que tenemos e hizo un recuento de esa presencia de la sociedad en épocas como 1968, el surgimiento del movimiento urbano popular, las manifestaciones de los universitarios en huelga, los movimientos campesinos o aquellos en favor de la diversidad sexual, las votaciones de 1997, que llevaron por primera vez a un gobernante de izquierda a la jefatura de esta capital; hasta las propuestas de reforma política del Distrito Federal.

Los integrantes de la comisión promotora leyeron un documento en el que celebraron la creación de una comisión especial redactora de la constitución para esta ciudad; no obstante, pidieron que esa tarea no debe ser exclusiva de un solo equipo, sino del concurso y de las aportaciones de la más amplia participación ciudadana de esta urbe; de lo contrario, el documento aprobado no contará con plena legitimidad.

Aunado a ello, se manifestaron porque dicha norma tenga índole social y de avanzada, que retome, profundice y amplíe las conquistas sociales alcanzadas en los pasados 18 años.

Al final llamaron al Estado mexicano a no temer de la más amplia participación ciudadana, pues ésta ha demostrado madurez política, ideológica y social a la hora de adoptar decisiones históricas.