Ante la crítica situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el enorme recorte presupuestal que se instrumenta para esta empresa, gremios sindicales disidentes proponen que en lugar de afectar o despedir trabajadores se frenen las fugas de recursos de la compañía; que se acabe con la red delicuencial que encabeza el líder del sindicato, Carlos Romero Deschamps, y se termine con los negocios de este dirigente, como las tomas clandestinas en todo el sistema de ductos, oleoductos y gasoductos.

La Gran Alianza Nacional Petrolera, en un escrito enviado a la Presidencia de la República y a diversos funcionarios del gabinete, señala que Pemex tendría fuertes ahorros financieros si se decidiera terminar con los fraudes y la malversación de los recursos de la empresa por la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, y se acabara con las prácticas gansteriles de esa representación.

Puntualizó que las tomas clandestinas en todo el sistema de ductos de Pemex son operadas por quienes se ostentan como representantes vitalicios de los trabajadores petroleros. De ahí provienen sus cuantiosas e incalculables fortunas, de las cuales jamás podrán justificar su procedencia lícita, ya que se han convertido en prósperos mercaderes de la presentación sindical.

También señaló que Pemex es saqueada indiscriminadamente en diversos frentes, como el robo de materiales y maquinaria por las compañías contratistas y subcontratistas, muchas de las cuales son propiedad de los mismos representantes sindicales. Además de que éstas contratan trabajadores inexpertos y sin capacitación, y no sólo se desplaza y paga más cara la mano de obra, sino que se generan muchos accidentes e improductividad que tiene un alto costo para la empresa.

Esta organización sostuvo en su escrito que Romero Deschamps, así como otros representantes de su comité, como el actual presidente del consejo general de vigilancia, Ricardo Aldana; el tesorero, Manuel Limón, y Alfredo Lechuga Flores, de la comisión de contratos, deben ser investigados y tienen que ser sometidos a auditorías para que expliquen por qué son dueños de múltiples compañías contratistas que dan dan servicios a Pemex, así como de emporios turísticos, habitacionales y muchos otros negocios, como incluso la venta de plazas en Pemex.

Este organismo que aglutina la disidencia y que encabeza Jorge Fuentes explicó que también se debe investigar el destino de las partidas que la petrolera canaliza al sindicato por concepto de prestaciones, ya que es otra fuente de robo de recursos. Cuestiona: ¿por qué se sigue tolerando a Romero Deschamps y compañía? ¿Cuántos años más tendrán que pasar para terminar con este cáncer de corrupción en Pemex? ¿Quiénes les garantizan impunidad a estos dirigentes?

Esto último porque es inad-misible que siendo del conocimiento de las autoridades, así como una infinidad de averiguaciones previas contra el líder sindical, incluso autos de formal prisión en su contra, no sea tocado, con tanto poder político y económico para comprar autoridades, indica el documento.