Las medidas adoptadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México (BdeM) para recortar el gasto público en más de 132 mil millones de pesos y aumentar la tasa de interés son restrictivas y tendrán un efecto negativo para la economía del país, aseveró Violeta Rodríguez del Villar, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La investigadora se refirió al anuncio del miércoles pasado del titular de Hacienda, Luis Videgaray, que incluye un recorte de cien mil millones de pesos en el presupuesto de Pemex y de 32 mil 300 millo-nes en el gasto de la autoridad federal para 2016. La medida es restrictiva, pues el gobier-no es uno de los principales empleadores y demandante de bienes y servicios; por ello, esta merma disminuirá su demanda en esos sectores productivos.

También se verán afectados los niveles de empleo, y no sólo entre los trabajadores del Estado, sino también en el sector privado porque las empresas se verán afectadas en la capacidad de generar ocupación laboral.

La especialista agregó que la estrategia hacendaria y financiera adoptada por las autoridades federales tendrá repercusión en el presupuesto administrativo, ya que buena parte del gasto gubernamental se destina a programas de beneficio social, como educación y salud.

Sobre el aumento a la tasa de interés de referencia, enfatizó: Lo que busca el BdeM es hacer más atractivo el premio por el ahorro y atraer capitales tanto de connacionales como externos, con lo que habrá una restricción monetaria acentuada y un aumento de la tasa de interés que, al tiempo que sube la recompensa por los depósitos, hará lo mismo con el monto del crédito. El problema de México es que la mayor parte de la población es deudora.

Por el contrario, subrayó, para superar la crisis se requieren subsidios que compensen los impactos negativos y asignar correctamente el costo de la volatilidad.

Por su parte, Arturo Huerta González, de la Facultad de Economía de la UNAM, señaló que en 13 meses, de enero de 2015 a febrero de 2016, el peso se ha devaluado 35 por ciento y la población ha resentido directamente en sus bolsillos el encarecimiento del dólar, incluso en el incremento de precios de productos básicos como la tortilla, “pues ya no tenemos autosuficiencia alimentaria.

Día a día estamos frente a la crónica de una gran crisis anunciada, advirtió el coordinador del posgrado en economía de esa entidad universitaria. Agregó que en este periodo el precio del dólar pasó de 14 a más de 18 pesos, incluso hace unos días superó los 19 pesos.

Desde su perspectiva, las políticas emprendidas por la administración de Enrique Peña Nieto no solucionarán la crisis económica que hoy se vive. El recorte al gasto público es un error, porque afecta la demanda y el mercado interno, las ventas caerán y se generarán menos empleos. Por el contrario, se debe incrementar el gasto público en favor de la esfera productiva.