Cuernavaca, Mor.

En la compra del terreno y la licitación para la construcción del museo Juan Soriano la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó al menos 10 irregularidades, no se hicieron procedimientos transparentes al igual que en la mayoría de obras que se han realizado en la gestión del gobernador Graco Ramírez, denunció el vocero de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), Gerardo Becerra.

Hace unos días hicimos público el contrato del museo Juan Soriano, en el que se detectaron cosas raras, entre ellas que no queda claro en cuánto y a quién se le compró el predio, ubicado exactamente a 800 metros del terreno donde supuestamente se edificaría el Congreso del estado, el cual se compró cinco veces más caro de su valor comercial, por lo cual se canceló la construcción.

Becerra dijo que los ciudadanos exigen saber si el terreno se compró en el precio que debe ser, si no hubo una compra intermedia y si por ahí alguien se llevó un dinerito.

Otra obra cuestionada es la remodelación de la plaza de armas, iniciada la semana pasada. Según Becerra, se asignó en forma directa a la empresa Kurse, una de las consentidas de la administración de Graco Ramírez.

Detalló que su agrupación dio a conocer el contrato de asignación directa de la obra a Kurse, empresa que se dice morelense, pero yo digo que no lo es porque está domiciliada en la Ciudad de México. Quizá hay socios que pudieran ser de Morelos, de Jojutla y de Puente de Ixtla, pero en realidad esta constructora va de la mano con la que puso los vidrios blindados (en la oficina del gobernador), repavimentó la calle Ricardo Linares y la glorieta Porfirio Díaz. Es, pues, la constructora consentida del gobernador, aseguró el vocero de la CMMC.