El gobierno sabe cuáles son las grandes empresas que monopolizan la producción y comercialización del maíz y la harina, y en lugar de irse contra ellos amenaza a pequeños molineros y dueños de tortillerías por el aumento al precio del producto en días recientes, denunció Antonio de la Torre, dirigente de la Unión Nacional de Industriales de la Masa y la Tortilla (UNIMT), al revelar que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) le hizo una advertencia.

Eso es injusto porque sólo dije que esas grandes compañías encarecen el maíz y la harina. La tonelada del grano cuesta 700 pesos más que en diciembre y la de harina, 350 pesos más. El gobierno sabe cuáles son esas compañías y en lugar de sancionarlas, se va contra pequeños productores y el último eslabón de la cadena maíz-tortilla, los segundos más perjudicados después del consumidor final, expresó.

La Cofece advirtió que observa con preocupación lo que podrían suponer conductas contrarias al proceso de competencia en el mercado de las tortillas de maíz, que parecen ser violatorias de la Ley Federal de Competencia Económica... En caso de considerar que estos hechos o conductas constituyen indicios de violación a la ley se pueden investigar por probables prácticas monopólicas absolutas. La misiva también fue enviada a otro dirigente del sector.

Tortillería en la colonia Juárez de la Ciudad de México, este sábadoFoto Francisco Olvera

El precio de la tortilla, que en días pasados aumentó en algunas ciudades del país –hasta 24 pesos el kilo en Hermosillo, Sonora–, se estabilizó tras las advertencias de la Cofece y la Profeco como las secretarías de Economía y Agricultura de que no se justificaba ningún alza porque había suficiente producción.

El alimento cerró la semana con un precio promedio a nivel nacional de 12.58 pesos por kilo en tortillerías tradicionales, en tanto que el costo mínimo fue de 8.80 pesos en la ciudad de Puebla y el máximo de 19 pesos en Sonora, según reportes del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados.