El derribo se lleva a cabo bajo un fuerte dispositivo de seguridad
Domingo 21 de febrero de 2016, p. 28
Con un fuerte dispositivo de seguridad de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México y sin que se conozca con certeza quiénes son los propietarios de los 415 locales de los mercados San Antonio Abad Uno y Dos, ayer por la mañana comenzó la demolición de los inmuebles.
Durante 25 años albergó el mercado de pulgas, como también se conocía a la zona comercial localizada en las calles de Chimalpopoca y Fray Servando, en la colonia Tránsito.
Hace 36 días los comerciantes fueron desalojado por la venta de ropa en paca; otros se dedicaban a expedir refacciones, comida o prestaban algún servicio; ahora, con el derrumbe del inmueble vieron eliminada la posibilidad regresar a sus centros de trabajo. En este panorama, lograron un primer acercamiento con autoridades de la ciudad.
María Luisa, Fabiola, Elvira, José Luis, Ismael, Karla y otros vendedores pedían a las autoridades tener acceso a sus negocios, porque dentro de los locales quedaron sus pertenencias e incluso algunos ni siquiera pudieron sacar el dinero por la venta del día. Ayer obtuvieron respuesta y lograron acceder.
El mercado en todo momento estuvo vigilado y el inicio de la demolición se efectuó bajo una fuerte presencia policiaca, comandada por el subsecretario de operación policial de la Secretaría de Seguridad Pública, Luis Rosales Gamboa, quien vigiló desde el techo de un edificio.
Tras el retiro de las pertenencias de los comerciantes, los efectivos resguardaron la maquinaria que hizo la demolición.
Con ello se dará paso a los nuevos proyectos comerciales en los que sólo hay cabida para las grandes empresas y nosotros seremos desplazados
, denunciaron los comerciantes.
David Arévalo, dirigente de los comerciantes de los mercados de San Antonio Abad, explicó que entre los argumentos de la Secretaría de Gobierno para realizar el desalojo del pasado 15 de enero, está el supuesto riesgo de colapso por el daño que presentaba la estructura.