Integrantes de la organización Familia Pasta de Conchos, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, del Observatorio Eclesial y deudos de los fallecidos en Pasta de Conchos recordaron con una misa a los trabajadores, al cumplirse una década de la explosión.

Durante la homilía, efectuada afuera de las instalaciones del Grupo México, señalaron que el rescate de estos mártires del trabajo sigue siendo técnicamente viable y moralmente urgente. Precisaron que omitir el retiro de los restos es una violación a los derechos humanos de los deudos.

El sacerdote Jorge Atilano González Candia señaló que han sobrado excusas y obstáculos, además de que falta voluntad política para iniciar el retiro de los 63 cuerpos que permanecen en el socavón, luego de la explosión que colapsó la mina el 19 de febrero de 2006.

Habló también del problema de la minería en México: “las muertes se han extendido por todo el país. Hacer visible este problema ayuda a crear conciencia; esta también ha sido una misa para dar esperanza a las familias en su lucha por rescatar los restos, fortalecer su espíritu, porque esto las ha desgastado mucho.

Agregó: lo que piden los familiares es darles un entierro digno; el hecho de que no se haya dado demuestra el sistema de impunidad y corrupción en el que vivimos en México y que ha afectado la vida de muchas familias pobres.

Antes de comenzar la celebración religiosa, los participantes realizaron una procesión por la calle Moliere, en Polanco, recordando el caminar de estos 10 años, luego en un altar colocaron cruces con el nombre de cada uno de los mineros caídos y se pintó una cruz en el centro. Alrededor de ésta se pusieron flores.

Los participantes aseveraron que nada ni nadie, ni el tiempo podrán hacer que dejemos de exigir y denunciar a la minera Grupo México, una empresa socialmente irresponsable, la cual también tiene en su haber el mayor desastre ambiental del país al contaminar el río Sonora.

Añadieron que dicha minera no garantizó la vida los trabajadores de Pasta de Conchos al hacerlos laborar ilegalmente bajo riesgo, con la complacencia omisa de los inspectores del Trabajo en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.

Agregaron: tampoco la Procuraduría General de la República, en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, así como el Poder Judicial, nos garantizan reparar el daño, así como esclarecer lo ocurrido, además se dejan prescribir los delitos denunciados.

Subrayaron que continúan demandado la admisibilidad de la queja interpuesta en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el rescate y la reparación del daño.