Guadalajara, Jal.

El descuido en que se encuentra la Villa Panamericana –complejo de 650 departamentos que en 2011 albergó a los atletas que participaron en los Juegos Panamericanos– la ha convertido en un foco de alerta para las autoridades de Zapopan, que, tras un peritaje que presentaron ayer, determinaron que existe riesgo de un incendio que podría extenderse al bosque de La Primavera.

El inmueble está deshabitado desde que terminó la justa debido a que carece de licencias municipales de habitabilidad, pues colinda con el bosque y su tamaño excede la densidad poblacional permitida en El Bajío (zona de recarga de mantos acuíferos), lo que en cinco años ha impedido vender y recuperar una inversión de mil 200 millones de pesos de fondos públicos. Desde hace casi un año no se le da mantenimiento.

Las villas se encuentran en la interfaz urbana-forestal, en el límite, y si se genera un incendio las posibilidades de que se propague hacia el bosque de La Primavera son bastante altas por la cantidad y características del material combustible que se encuentra en la zona, expuso el director de bomberos y protección Civil de Zapopan, Sergio Ramírez López.

El peritaje encontró que los jardines y alrededores del complejo ahora son maleza y arbustos crecidos, los suelos están erosionados, se han acumulado residuos forestales, así como plagas, y el deterioro de las cercas ha permitido el paso ilegal de personas.

Alfredo Martín, responsable de la dirección de medio ambiente municipal, abundó que también existe el riesgo de propagación de enfermedades y plagas forestales hacia el área natural protegida federal.

Además, explicó, la ubicación de las villas, cerca del estadio Omnilife del equipo de futbol Guadalajara, representa un importante riesgo para una zona adonde acuden a diario unas 7 mil personas, muchas de ellas estudiantes de dos colegios, una universidad y un instituto tecnológico superior.