Ante el creciente número de agresiones y violaciones de los derechos humanos de activistas de las garantías básicas y periodistas, el papel del gobierno federal ha sido de absoluta omisión, con un mecanismo oficial de protección plagado de fallas, inoperante e incluso de desacato a instancias internacionales, aseguró la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de los Derechos Humanos (IM-Defensoras).

Señaló que con el caso de Anabel Flores Salazar van 14 de asesinatos de mujeres periodistas desde 2002. Junto con los homicidios todavía impunes de Yolanda Ordaz (2011) y Regina Martínez (2012), apuntó, es el tercero que ocurre en Veracruz desde 2011, durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, periodo en el cual el total de comunicadores ejecutados en dicha entidad asciende a 17.

En un pronunciamiento, la Iniciativa Mesoamericana, integrada por 691 defensoras de los derechos humanos de El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua, condenó el feminicidio de la periodista veracruzana Anabel Flores y alertó sobre el contexto generalizado de riesgo para las defensoras y comunicadoras en México.

El homicidio de Anabel Flores, quien fue sacada violentamente de su domicilio y varias horas después encontrada muerta, con evidentes huellas de tortura, se produjo después de que en noviembre pasado el gobierno de Veracruz firmó el convenio de colaboración interinstitucional para instrumentar un programa de protección a periodistas en esa entidad, el cual demostró no servir.

La IM-Defensoras afirmó, sin embargo, que esa situación no es un hecho aislado. México ocupa el primer lugar en ejecuciones de comunicadoras en América Latina y el séptimo a escala mundial, según en el Balance 2015 de periodistas asesinados en el mundo, realizado por la organización internacional Reporteros Sin Fronteras.

La propia Red Nacional de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos en México documentó entre 2012 y 2014 al menos 615 agresiones contra comunicadoras y activistas pro garantías básicas, con una cada vez más preocupante tendencia al alza: 118 en 2012, 189 en 2013 y 308 en 2014, mientras en 2015, se estima, el número se acercó a 400 casos.