Domingo 14 de febrero de 2016, p. 25
Múnich.
Occidente está reavivando la Guerra Fría, según denunció el primer ministro ruso Dmitry Medvediev en un encuentro de altos cargos de Defensa, alegando que las sanciones impuestas a Moscú tras la anexión de Crimea y los nuevos movimientos de la Oranización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) "sólo agravan" las tensiones.
Medvediev dijo este sábado que el presidente ruso, Vladimir Putin, ya anticipó en la Conferencia de Seguridad de Múnich de 2007 que la construcción de un sistema antimisiles en Occidente implicaba el riesgo de reiniciar la Guerra Fría, y que ahora "el panorama es más sombrío; los acontecimientos desde 2007 han sido peores de lo esperado".
"Las políticas de la OTAN relacionadas con Rusia siguen siendo hostiles y opacas — se podría ir más lejos y decir que hemos vuelto a una nueva Guerra Fría", dijo. "Prácticamente a diario nos llaman una de las peores amenazas ya sea para la OTAN, Europa o Estados Unidos".
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, devolvió la culpa a Moscú diciendo: "La retórica rusa, su postura y los ensayos de su fuerza nuclear están dirigidos a intimidar a sus vecinos, socavando la confianza y la estabilidad de Europa".
Más tarde, Stoltenberg afirmó que todos los movimientos de la OTAN han sido en respuesta a las agresiones rusas.
"La OTAN no busca confrontación y no queremos una nueva Guerra Fría. Pero debemos responder a las operaciones militares rusas, que hemos visto a lo largo de varios años", indicó. "No sólo la expansión militar, sino el hecho de que Rusia está dispuesta a utilizar su poder militar para cambiar las fronteras en Europa, como lo hicieron en Ucrania".