Washington.

Estados Unidos exhortó a Turquía a dejar de atacar a los kurdos y al gobierno sirio en el norte de la provincia de Alepo, en momentos en que Ankara contempla lanzar una operación terrestre en Siria junto con tropas de Arabia Saudita.

Estamos preocupados por la situación en el norte de Alepo y estamos trabajando con todas las partes para reducir las tensiones, manifestó el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, en un comunicado.

El ejército turco confirmó que atacó posiciones del partido sirio kurdo Unión Democrática (PYD) en el norte de Siria y que respondió a disparos de las fuerzas de Damasco, aseguró la agencia estatal Anatolia.

Hemos pedido a los kurdos sirios y a otras fuerzas afiliadas al PYD que no se aprovechen de la confusión para apropiarse de un nuevo territorio, destacó Kirby.

También hemos visto reportes sobre fuego de artillería del lado turco de la frontera y hemos solicitado a Turquía que cese las hostilidades, añadió.

El secretario de Estado estadunidense, John Kerry, insistió en que Rusia tiene que cambiar de blancos militares en Siria. Subrayó que la crisis siria está en un momento fundamental, con la perspectiva de una tregua antes de una semana.

Hasta ahora la mayoría de los ataques de Rusia han sido contra grupos de oposición legítimos. Para adherir al acuerdo (sobre la tregua) es esencial que Rusia cambie de blancos, indicó en el contexto de la conferencia sobre seguridad en Múnich.

Los occidentales reprochan a los rusos atacar sobre todo a la oposición moderada y no a los yihadistas más radicales, con el propósito de fortalecer al gobierno del presidente sirio Bashar al Assad. Pero Rusia dice que lanza ofensivas sólo contra terroristas.

Estamos en un momento fundamental entre la guerra y la paz, insistió Kerry. Advirtió que las decisiones que se adopten los próximos días, semanas o meses pueden poner fin a la guerra o abrir la puerta a un conflicto más amplio.

Miles de kurdos se manifestaron ayer en Estrasburgo, este de Francia, para exigir la liberación de Abdullah Ocalan, jefe histórico del Partido de los trabajadores de Kurdistán, encarcelado en Turquía en febrero de 1999, donde purga una cadena perpetua.