Monterrey, NL.

La directora del penal de Topo Chico, Gregoria Salazar Robles; el subdirector, Fernando Rodríguez Jaramillo, y un celador fueron acusados de homicidio calificado y abuso de autoridad y detenidos en el mismo centro penitenciario donde trabajaban.

El procurador de Justicia, Roberto Flores Treviño, informó en rueda de prensa sobre la detención de los tres funcionarios, aunque declinó decir sus nombres, porque el nuevo sistema de justicia penal se lo impide.

Sin embargo, fuentes policiacas dieron a conocer a los medios las identidades de dos de los tres aprehendidos, entre ellos Salazar Robles, quien rindió protesta como directora del reclusorio el 12 de marzo de 2012, nombrada por el entonces gobernador Rodrigo Medina.

Anteriormente se desempeñó como subdirectora del mismo centro. Tenía ocho años dentro del sistema penitenciario, de acuerdo con información del gobierno estatal. La aprehensión de los tres ex servidores públicos se realizó a las 15 horas.

Por otra parte, el procurador informó que en una situación bastante irregular, cuatro de los fallecidos no cuentan con expediente en el penal, por lo que se ha dificultado su identificación, aunque ya les hicieron pruebas de ADN.

Agregó que ya se entregaron los cuerpos de 40 de los reos muertos el jueves 11. Los gastos funerarios corrieron por cuenta del Sistema Estatal de Desarrollo Integral de la Familia.

Asimismo, señaló que 233 reos fueron reubicados en otras penitenciarías: 41 al Centro Federal Nueve Norte, de Ciudad Juárez, Chihuahua; 55 al centro federal de readaptación social número 11 de Sonora, y 31 al número 16 de Morelos.

Asimismo, el centro federal 12 de Guanajuato recibió a 39; el 15 de Chiapas a 61, y el 2 de Occidente a seis, todos ellos condenados por delitos del fuero federal.

Flores Treviño dijo desconocer en qué penales fueron recluidos los cabecillas de la masacre, Jorge Iván Hernández Cantú, El Credo, y Juan Pedro Saldívar Farías, Z-27, porque la información que nos envió el gobierno federal no lo precisa.

Por la mañana, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón informó que la riña en Topo Chico se dio por la corrupción existente en la prisión y la falta de custodios.

El mandatario aseguró que las autoridades ya están en total control del reclusorio. Los reos, señaló, fallecieron a causa de golpes y heridas punzocortantes, además de uno que presenta una herida de bala.

La noche del jueves la Policía Federal realizó un cateo y encontró puntillas, cuchillos y navajas, además de drogas y dos pantallas de televisión, añadió el mandatario.

La mezcla entre dos delincuentes (en referencia a Jorge Iván Hernández y Juan Pedro Saldívar) es lo que detonó esta riña; también la falta de custodios y la corrupción dentro del penal, dijo Rodríguez Calderón.