El tratamiento usual para curar la hepatitis C ha sido el suministro de la proteína interferón, que se inyecta tres veces por semana, la cual provoca dolores articulares y caída de cabello, afirmó ayer la hepatóloga Margarita Dehesa Violante. Pero en junio del año pasado la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobó un nuevo antiviral libre de esa sustancia que en los pocos pacientes mexicanos a los que se les ha administrado ha comenzado a dar resultados.

De acuerdo con un estudio realizado en Polonia, la efectividad del fármaco es de 98 por ciento, informó la especialista. A 200 pacientes se les proporcionó esa terapia oral 12 semanas, luego de ese lapso los análisis clínicos demostraron que 196 ya no tenían el virus. La prueba se realizó con enfermos de la vida real, esto es, que no fueron reclutados para probar el medicamento, precisó.

Enfermos crónicos genotipo 1

En el país se ha tratado a un grupo de apenas nueve personas con hepatitis C crónica y genotipo 1 –la composición genética del virus más común en México–. Todos habían recibido antes interferón y ribavirina. Tras 12 semanas de medicación, cuatro ya no tienen carga viral, sostuvo la especialista. Los otros cinco aún están en tratamiento, pero las pruebas que les han practicado indican que tampoco tienen ya el virus, aseguró.

La hepatitis C es causada por un virus que infecta al hígado. La enfermedad es asintomática, por lo que 80 por ciento de los casos se vuelven crónicos. Una vez que se ha avanzado a esa etapa el riesgo de cirrosis y de cáncer es de hasta 30 por ciento, señaló Margarita Dehesa Violante, ex jefa del Servicio de Gastroenterología del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Viekira pak está a la venta, pero no se encuentra en las instituciones públicas de salud. Aunque no se precisó el costo, Dehesa advirtió que todavía es elevado.