Orizaba, Ver.

Todos los elementos policiacos que hicieron falta el día que hombres armados la sacaron de su casa parecen sobrar en el sepelio de la periodista Anabel Flores Salazar, donde el cortejo fúnebre es resguardado por una veintena de agentes municipales, ministeriales y de tránsito, así como de la Fuerza Civil.

Al frente del convoy, cuatro motopatrulleros liberan el tráfico. Atrás una patrulla de la policía municipal resguarda la carroza con el cuerpo de la periodista, y detrás del carro mortuorio, cinco patrullas se intercalan con los vehículos de los deudos.

El cortejo fúnebre salió a las 8:30 horas de la funeraria Soaicc, con dirección a la iglesia de Santa Gertrudis, donde sus familiares le dieron el último adiós.

Ante una muerte con estas características, es posible que tengamos sentimientos encontrados de tristeza, enojo, soledad y frustración, pero atrás de esos sentimientos, que son muy humanos, se debe generar una luz de esperanza, dijo el cura Gilberto Cruz López, quien ofició la misa de cuerpo presente.

En el sermón, hizo un llamado a los familiares de Anabel Flores para que abandonen cualquier sentimiento de rencor y venganza, y los llamó a promover una cultura de paz.

Estos sentimientos de angustia, desesperación, desilusión, enojo y rabia se tienen que ir transformando en sentimientos de paz y vida, dijo.

Entre los presentes en el cortejo fúnebre se encontraba uno de sus jefes en el periódico El Sol de Orizaba, perteneciente a la Organización Editorial Mexicana. El hombre de edad adulta, visiblemente afligido, relató que tuvo una ultima comunicación con ella el domingo a las 18 horas, cuando le llamó para reportarle un ejecutado en el bar El Opus, y para las 6 horas del lunes ya tenía el reporte de que había sido sustraída por un grupo armado.

Anabel Flores Salazar fue sacada de su casa la madrugada del pasado lunes, y su cuerpo fue encontrado por personal de la Fiscalía General de Puebla la mañana del martes, en los límites de Puebla y Veracruz, en la carretera Cuacnopalan-Oaxaca.

En lo que va de la administración de Javier Duarte de Ochoa en Veracruz –dio inicio en diciembre de 2010–, 17 periodistas han sido asesinados en la entidad. Esta mañana, después de la misa de cuerpo presente, los restos de Anabel Flores fueron incinerados en el Jardín Fúnebre La Fe, de la casa Velez.