En el Palacio de Bellas Artes, las escritoras comparten vivencias de su larga amistad
Sólo sé amar... y escribir lo hago con mucho gusto
, dice la autora de Ojos de papel volando
El 2 de octubre del 68 estuve aterrada esperando a María Luisa, rememora la poeta y dramaturga
Jueves 11 de febrero de 2016, p. 4
En la primera jornada del ciclo Mujeres de Letras, efectuada la noche del martes en el Palacio de Bellas Artes, participaron María Luisa La China Mendoza (Guanajuato, 1930) y Marcela del Río Reyes (DF, 1932).
Las escritoras evocaron el comienzo de su amistad, su trabajo literario y diversos aspectos de sus vidas que las han llevado a coincidir en momentos gratificantes, aunque también aquellos en los que el dolor ha sido inevitable y, en otros, fatídico.
En el área de murales del máximo recinto cultural del país, Mendoza aseguró que su padre ha sido y es su amor más grande; además, reafirmó su gusto por la literatura: Sólo sé amar... y escribir lo hago con mucho gusto
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La narradora y periodista dijo sobre Manuel Mendoza Albarrán: Amo a mi padre. Lo amé más todavía en la memoria y ahora ante la cercanía del fin; es mi personaje único, primero y último. Es el único hombre que realmente me ha amado en la vida
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Juego de espejos
Por su parte, la poeta Marcela del Río Reyes –sobrina de Alfonso Reyes– recordó el momento de la muerte de su esposo, el violinista Hermilo Novelo, en un accidente automovilístico y la angustia que vivieron después.
En ese trágico hecho desapareció el violín de Novelo y luego de un sinfín de vivencias, su viuda lo recuperó y después lo tuvo que vender para pagar deudas.
Las escritoras recordaron que en 1968 vivían en Tlatelolco y Del Río Reyes en el edificio Chihuahua. Las anécdotas sobre la matanza en la Plaza de la Tres Culturas recorrieron la memoria de la poeta y dramaturga, quien desde su departamento fue testigo de lo sucedido y vio los cuerpos inertes y el agua mezclada con sangre.
“Ese día estaba esperando a La China y estuve aterrada pensando que la hubieran agarrado; había montones de cadáveres, era espantoso y los ríos de sangre corrían”, rememoró. El terremoto de 1985 fue otro de los terribles momentos que Del Río Reyes vivió en Tlatelolco.
María Luisa Mendoza relató que ambas se conocieron desde pequeñas y luego coincidieron “como críticas de teatro y escritoras. A partir de entonces fue un juego de espejos, afectuoso, y de admiración.
“Marcela –explicó La China Mendoza– me enseñó cómo se escribe un cuento sin que me lo dijera como una enseñanza; era tema de nuestras pláticas y miradas. De ahí surgió una amistad ejemplar en el ámbito de la literatura femenina.”
En la inauguración del ciclo, organizado por la Coordinación de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Luisa Mendoza celebró este nuevo proyecto y reconoció el trabajo de quienes consideró grandes narradoras mexicanas, como Alejandra Atala, Beatriz Espejo, Elena Garro, Amparo Dávila y Marcela del Río.
En la obra de Del Río Reyes destaca la novela La utopía de María; Homenaje a Remedios Varo (poesía); la dramaturgia De camino al concierto, y el ensayo Tres conceptos de la crítica teatral, en coautoría con La China Mendoza.
Mientras, de La China figuran el cuento Ojos de papel volando; las novelas Con él, conmigo, con nosotros tres y De ausencia, además de numerosos reportajes y artículos para los periódicos Novedades, El Sol de México, El Universal y Excélsior.