El modelo económico impuesto hace tres décadas no ha evitado que el país padezca una crisis permanente y sí ha empeorado la desigualdad social.

México mantiene una tendencia al estancamiento económico desde los años 80, no ha logrado resolver ninguna crisis financiera y económica, y ha enfatizado la desigualdad social y regional, coincidieron en señalar Josefina Morales, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, y los periodistas de La Jornada Carlos Fernández-Vega y Roberto González Amador.

En el foro La economía mexicana a la baja en indicadores claves en el contexto de la profunda crisis capitalista mundial, la investigadora de la UNAM reflexionó sobre los resultados de la política neoliberal que arrancó en 1982 y el discurso de la clase política en el poder.

La clase política en el poder ejerce una política neoliberal de hace 30 años que ha mantenido una tendencia de estancamiento, y sobre todo a un estancamiento del producto interno por persona.

En las recientes tres décadas hay crisis recurrentes, un crecimiento mediocre de 2 por ciento en promedio anual que ha sido incapaz “de satisfacer las necesidades de la población, y sobre todo un crecimiento muy desigual, manifestó la catedrática de la UNAM.

De manera irónica, Morales criticó el discurso de la clase política en el poder por estar fuera de la realidad, aun cuando las medidas neoliberales no han dado resultados. Advirtió además que el recién firmado Acuerdo Transpacífico afectará todavía más al país y alertó sobre una nueva ofensiva para implementar otra reforma laboral.

El articulista de La Jornada Fernández-Vega afirmó que México padece la desgracia de vivir una crisis permanente desde los años 80. La pobreza no ha bajado y el poder adquisitivo de los mexicanos es 80 por ciento inferior al registrado hace tres décadas, aseveró.

Señaló que el crecimiento económico es raquítico y, peor, es desigual. Como nación, se ha perdido soberanía alimentaria y el proceso de industrialización. La devaluación de la moneda mexicana afectará a todos los mexicanos porque la mitad de los alimentos que se consumen es importada.

A su vez, el periodista Roberto González Amador enumeró las cifras con las cuales la economía mexicana se mantiene en una crisis económica.

Consideró que la economía mexicana atraviesa por las secuelas de la reciente crisis financiera mundial de 2008, pero también afirmó que esta crisis se mantiene desde hace 30 años.

Una generación y media de mexicanos no ha dejado de escuchar la palabra crisis debido al periodo prolongado del estancamiento económico, aseveró el comunicador.

Sostuvo que las reformas estructurales aprobadas en los recientes años no han cambiado, de manera sustancial, las condiciones de la mayoría de los mexicanos. Habrá algunos a los que sí les ha beneficiado, no así al grueso de la población.

González Amador detalló que el incremento de las remesas el año pasado permitieron al menos siete millones de familias mexicanas a superar la actual situación de inestabilidad cambiaria, y subrayó que la devaluación del peso mexicano tuvo repercusiones positivas en el envío de dinero de trabajadores mexicanos en el extranjero.