Como nunca, Petróleos Mexicanos (Pemex) con Emilio Lozoya al frente de la administración, acumuló sólo de 2014 al tercer trimestre de 2015, pérdidas por 875 mil 118 millones de pesos, que fueron equivalentes a 57 mil 475 millones de dólares, revelan datos de la empresa productiva del Estado.

Fueron pérdidas que orillaron al gobierno federal a capitalizarla con 50 mil millones de pesos en diciembre del año pasado y a plantear una restructuración financiera de la petrolera, que involucra recorte de 10 mil plazas laborales y hasta la inyección de mayores recursos económicos que aún no han sido definidos, pero que se encuentran en proceso de análisis.

En lo que va del actual gobierno, sólo durante 2013 Pemex reportó ganancias por 84 mil 212 millones de pesos y números rojos en los subsecuentes dos años, con una caída en ventas (nacionales y extranjeras) que alcanzan en esos 21 meses los 380 mil 372 millones de pesos, según los datos oficiales de la petrolera.

En ese estado de cosas, el nuevo director de la petrolera mexicana, José Antonio González Anaya, dijo ayer en su presentación al consejo de administración que Pemex enfrenta grandes retos ante la situación petrolera internacional.

A lo largo de la jornada de ayer, González Anaya aceptó diversas entrevistas con medios radiofónicos y en todas destacó como una de sus principales tareas la de emprender un saneamiento financiero de Pemex, aunque la tarea no es nada fácil. Adelantó que de inmediato su nueva administración inició una revisión de todos los costos. Tenemos que priorizar la inversión; la prioridad fundamental es cómo implementar un recorte de gasto para enfrentar la caída de los precios internacionales del crudo.

El año pasado el gobierno federal obligó a Pemex a un recorte presupuestal de 62 mil millones de pesos, cifra que representó 50 por ciento del ajuste total del gasto público determinado por la Secretaría de Hacienda en 2015. Para este año todavía no se define la magnitud en que deberá disminuirse el gasto público, pero en los llamados precriterios presupuestales para 2016 (presentados el año pasado al Poder Legislativo) la Secretaría de Hacienda planteó a la Cámara de Diputados un ajuste preventivo de 135 mil millones de pesos.

Ayer, en una de la entrevistas radiofónicas, González Anaya dijo que su equipo trabajará en ajustes en las estructuras de costos que sean necesarios para llevar a Pemex a ser una empresa emblemática, hacerla productiva y que beneficie al sector energético del país. Esa revisión implicaría, dijo, trabajar en conjunto con los trabajadores, porque se tienen que revisar todas las opciones.

González Anaya reconoció que estamos en una situación muy difícil en el entorno externo... tenemos que tomar eso como una realidad y actuar en consecuencia, basados en las oportunidades que abrió la reforma energética. Hay que buscar y tomar todas las oportunidades que abren los nuevos caminos de asociación, las nuevas estructuras; todo en un entorno de precios de petróleo sumamente bajos.