Chilpancingo, Gro.

El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, aseguró que en los hechos de violencia en México el gobierno utiliza al Ejército, los cuerpos policiacos y el crimen organizado. Ello explica por qué no hay búsqueda de desaparecidos y solución al caso Ayotzinapa. Quieren que vivamos aterrorizados y en la inmovilidad.

En entrevista, afirmó: En el contexto nacional, la violencia es un instrumento de control por el Estado. Está desmontando el país y el equipo político está siendo el operador para que las multinacionales, los grandes prestamistas como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, vengan a hacer negocios con los mexicanos. Eso es un hecho y está identificado en el capítulo México del Tribunal Permanente de los Pueblos.

Expresó: En México hay una estrategia de violencia contra la población y los casos que deben ser perseguidos, sancionados y frenados, con las necesarias medidas de impartición de justicia por el bien de la población, no se están resolviendo porque la violencia es un instrumento que el Estado tiene en sus manos para que los mexicanos estemos siempre contra la pared y no podamos defendernos de toda la barbarie que en su estrategia económica y política está desatando contra la población.

El Estado mantiene impunidad

Expuso que se mantienen en la impunidad todos los ataques contra la población. Se nos ha disfrazado la militarización del país con la guerra del narcotráfico y salió a las calles, según esto, para parar el narcotráfico, que ha crecido y penetrado al Estado cada vez más. La violencia es un medio del que el Estado se vale.

Sobre la violencia en Guerrero, dijo: Conozco el grado de impunidad. Lo conozco porque lo he vivido, experimentado, y eso aumenta la violencia.

Antes, al encabezar la Caravana por los caminos del sur, por la paz y la justicia, que ayer llegó a Chilpancingo y Acapulco, que visitará hoy el municipio de Tecoanapa, advirtió ante unas 400 personas: No nos estamos enfrentando a hechos aislados, a ocurrencias de una persona. Nos enfrentamos a una articulación de la violencia contra nosotros.

Además, familiares de desaparecidos y de dirigentes sociales ejecutados ofrecieron testimonios ante Raúl Vera, entre ellos Cuitláhuac Mondragón, tío de Julio César Mondragón, uno de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, quien fue ultimado en Iguala en septiembre de 2014.