Retirado por completo como piloto, Adrián Fernández se siente orgulloso del crecimiento que vive el automovilismo mexicano, de cuya internacionalización es precursor, aunque considera que el retorno de la Fórmula Uno con dos mexicanos, la participación del país como organizador en otros seriales mundiales y varios conductores en categorías extranjeras es un proceso colectivo y, como tal, es necesario cuidarlo para que no decaiga.

Me siento orgulloso de ver que está trascendiendo nuestro automovilismo, que desde los Rodríguez, (Héctor) Rebaque, nuestra época con Michel Jourdain, Mario Domínguez, de estar entre todos los que hemos participado en esto, compartió Fernández, entrevistado en el autódromo Hermanos Rodríguez, escenario que pisó por primera vez desde su remodelación, ayer con actividad por la Copa Mothers de autos turismo.

El ex piloto de Champ Car en su etapa plena, que después tuvo su propio equipo en Indy Lights y American LeMans, además de un breve paso por Nascar, valoró la brecha que le tocó abrir con escuderías y patrocinadores para que otros mexicanos tuvieran oportunidades fuera del país.

En aquella época, cuando me iba a Europa, todo mundo decía que estaba loco. No había camino, no estaba pavimentado. Por eso tenemos a pilotos en Fórmula Uno, porque ellos no tuvieron que construir ese camino. Era cuestión de ellos, de seguirlos apoyando. Es acertada la labor de Carlos (Slim) de crear la escudería Telmex y de tener este maravilloso autódromo, que está precioso, dijo.

Asimismo, destacó la importancia de que México esté en los calendarios de los campeonatos mundiales de Fórmula Uno, Fórmula E, Rally y Marcas. “Estamos viviendo un momento muy bonito y ahora hay que apoyar; ya lo tenemos, hay que cuidarlo, porque si se va ya no es fácil que regrese. No queremos tener un periodo tan grande como el que se hizo entre los Rodríguez y nosotros.

Ojalá que esto pueda continuar por muchos años y existe el compromiso de todos nosotros de seguir apoyando. Ahora que ya estoy más organizado y tengo un poco más de tiempo, apoyarlos en lo que más pueda y seguir promoviéndolos. Es la clave para tener estas actividades por muchos años más, anotó.

Fernández aceptó la invitación para ser el Grand Marshal de la Fórmula E, categoría de bólidos eléctricos que llegará al país en la segunda fecha, el 12 de febrero en el Hermanos Rodríguez.

Es una categoría innovadora e histórica. Creo que a la gente le gustará mucho, porque las carreras son muy entretenidas y porque, queramos o no, el coche eléctrico es el futuro y será muy bueno con tanta contaminación que tenemos en esta ciudad.

Fernández está satisfecho con su retiro, que es total, pues ya no conduce en pistas ni con amigos. Radica en Estados Unidos, donde disfruta a su esposa y dos hijos. Ahí se desempeña en negocios en los que invirtió.

Mi función es apoyar; en el automovilismo tuve más de lo que soñé y pasé todas las facetas. El tiempo que tengo libre se lo daré a guiar a los chavos, prometió.