Ricardo Anaya, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), advirtió ayer que tanto los gobiernos estatales como el federal se están endeudando de manera preocupante y señaló que su partido no avalará empréstitos contratados de manera irresponsable.

En la primera reunión de los coordinadores de los diputados locales de este partido, resaltó que la deuda de las administraciones estatales se ha incrementado en los pasados siete años más de 150 por ciento. A ese ritmo se va a convertir en un problema estructural para el país, agregó.

Recordó que el pasivo de Coahuila llega a 37 mil millones de pesos; el de Nuevo León, a 60 mil millones, y el de Quintana Roo, a 20 mil. Enfatizó que el Partido Revolucionario Institucional gobierna las entidades cuyos adeudos representan más de 200 por ciento de las participaciones federales. Entre ellas también se encuentra Chihuahua.

En un comunicado dijo que para liquidar el pasivo de las administraciones locales se necesitarían 500 mil millones de pesos. La suma es alta, precisó, pero no tanto como la federal, pues la deuda agregada al inicio de 2016 ascendió a 600 mil millones de pesos.

Pidió a los coordinadores parlamentarios hacer valer la reforma constitucional, que ahora exige las dos terceras partes de los votos para aprobar empréstitos a escala estatal y municipal.