Tiene pasivos de más de $3.24 billones; gran carga, las pensiones de trabajadores
Sábado 6 de febrero de 2016, p. 21
En lo que resta del sexenio Petróleos Mexicanos (Pemex), encabezada por Emilio Lozoya Austin, deberá afrontar compromisos de pago y refinanciamientos de su deuda por 16 mil 900 millones de dólares, revelan informes de empresa productiva de Estado.
Este año Pemex deberá cubrir al menos 5 mil 100 millones de dólares para el pago de deuda; en 2017 serán 5 mil 300 y en 2018, último año del actual gobierno, se elevará a 6 mil 500 millones de dólares, refieren datos preliminares que podrían variar de acuerdo con las condiciones macroeconómicas que pudieran condicionar el costo del dinero a nivel internacional.
Adicionalmente, para poder completar sus programas de inversión y de operación Pemex se endeudará este año con 21 mil 100 millones de dólares en términos nominales. De hecho el pasado 28 de enero, como parte de su programa de financiamiento autorizado para este año, Pemex colocó en el mercado internacional un bono por 5 mil millones de dólares.
Esta contratación permitirá refinanciar una parte de la deuda total de Pemex que servirá para pagar intereses y financiar sus proyectos de inversión; ocasionará que el programa de endeudamiento de Pemex en términos reales en 2016 sea de 15 mil 700 millones de dólares.
La deuda contratada en el primer mes del año se colocó en los mercados financieros en tres tramos: 750 millones de dólares con vencimiento en febrero de 2019 y rendimiento de 5.50 por ciento; mil 250 millones de dólares con término en febrero de 2021 y rédito de 6.375 y 3 mil millones de dólares con expiración en agosto de 2026 y tasa de interés de 6.90 por ciento pagando muy por arriba del premio que se les otorga a los inversionistas locales.
La operación despertó el apetito de los fondos de inversión especulativos, que demandaron 18 mil millones de dólares, equivalente a 3.5 veces el monto asignado. Entre los principales inversionistas se encuentran fondos de pensiones, administradores de portafolios e instituciones financieras, principalmente de Estados Unidos y Europa. Asimismo, se contó con la participación de cuentas en Asia, México y Medio Oriente.
Los últimos datos oficiales señalan que el pasivo total de Pemex es de 3 billones 240 mil 723 millones de pesos, de los cuales 47.5 por ciento, equivalente a un billón 539 mil 972 millones de pesos, corresponden al pasivo laboral que implica el pago de pensiones y jubilaciones de los hasta ahora empleados de Pemex.
De acuerdo con la propuesta de Pemex enviada a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), comandada por Luis Videgaray, este año prevé reducir su plantilla laboral en 10 mil 533 trabajadores entre jubilaciones, retiros voluntarios y cancelación de plazas definitivas.
Entre el abultado pasivo de Pemex destaca el laboral debido al esquema de beneficios especiales, como son el derecho a una pensión después de 25 años de servicio y la falta de aportaciones de los trabajadores para sus fondos de retiro. Esto quiere decir que alguien que comenzara a trabajar en Pemex a los 30 años de edad
Dada la esperanza de vida actual, Pemex tendría que continuar el pago a este trabajador por poco más de 20 años en promedio.
El Centro de Investigación para la Desarrollo plantea que para sanear Pemex hay dos opciones: La primera, sería continuar con las soluciones de corto plazo, que únicamente tienen como objetivo incrementar el tamaño de Pemex mediante la colocación de bonos o la inyección de capital por parte del gobierno, y la segunda aprovechar la coyuntura para plantearse una verdadera restructuración de la petrolera nacional que quedó pendiente en la reforma energética de 2013
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