San Francisco.

El veterano de lentos movimientos se enfrenta con el joven lleno de vitalidad. El que quiera tomarla contra Peyton Manning podría definir así el duelo de mariscales que protagonizará el domingo junto a Cam Newton en la 50 edición del Supertazón, entre Broncos de Denver y Panteras de Carolina.

Este desafío será generacional. Para Peyton Williams Manning, quien cumple 40 años en menos de seis semanas después del Supertazón, se presenta una nueva oportunidad para ganar su segundo campeonato. Al otro lado estará Cameron Jerrell Newton, 13 años y 48 días más joven, y muy distinto a su rival.

Mientras Manning lanzó casi el doble de intercepciones (17) que pases de anotación (9) esta temporada y el miércoles reconoció que, según su médico, algún día necesitará un transplante de cadera, Newton está jugando la mejor temporada de su aún joven carrera. Estuvo implicado en 45 touchdowns, tantos como ningún otro mariscal.

Según Manning, la de Newton será la cara de la NFL durante los próximos ocho o 10 años. El aludido no quiere contradecirlo: “Si eso lo dice el Sheriff, lo puedes grabar en oro”.

Manning podría encontrarse ante su último partido, a pesar de que su contrato estipula un año más. El Denver Post lleva desde hace semanas hablando del último rodeo. En cambio, para Newton, de 26 años, ahora empieza su mejor época.

El 6 de septiembre de 1998, Manning debutó en la NFL con la camiseta de los Potros de Indianápolis. Cuando ganó el Supertazón en 2007, Newton había jugado su primera temporada en la Universidad de Florida. Hoy día dirige la ofensiva más peligrosa de la NFL.

Los Panteras promedian 31.3 puntos por partido, y mientras su mariscal se muestra más participativo que ningún otro en la creación de jugadas, Manning representa al veterano generador que está protegido por su línea de defensa para tener tiempo al lanzar.

Sin embargo, en la cuarta final que disputará Manning, la clave no estará en sus pases largos, lo que ya no puede hacer ante la pérdida de potencia y precisión en el brazo. La clave estará en que no cometa errores, en dar el pase correcto. Newton, en cambio, se basa en la agilidad para ejecutar juego adicional. Si no ve claro el pase, corre él mismo.

Durante esta temporada, Cameron ha recorrido 636 yardas, sólo 31 menos que Manning en toda su trayectoria.

El gran reto no parece amedrentar a Newton. Juego desde hace demasiado tiempo como para ponerme nervioso. Llevo soñando con este momento desde que tenía siete años, declaró.

También es favorito para ganar el trofeo al jugador más valioso de la temporada. La NFL tomará esa decisión este sábado. Las casas de apuestas ven con ventaja al equipo de Newton.

Manning, mientras tanto, sabe que pueden pasar muchas cosas en una final y que un viejo bronco puede brillar una última vez.

Manning, tras Elway

El último recuerdo que se tiene de John Elway con el uniforme de los Broncos es del mariscal mirando hacia las tribunas, sosteniendo el casco en la mano izquierda mientras cerraba el puño derecho en señal de victoria. Sonreía, consciente de que poco después tendría su segundo trofeo del Supertazón.

Se fue como un grande, en la cúspide de su carrera. No importa lo que sucedió después –de hecho, le fue muy bien tras dejar de jugar–; sus últimos momentos en una cancha fueron festejando la conquista de un campeonato.

Ahora, Elway maneja desde una oficina al equipo. En 2012 contrató a Manning, quien con sus 39 años es mayor incluso que cuando Elway jugó su último partido, en 1999.

Manning podría tener la misma despedida y ganar su segundo Supertazón, sacarse la camiseta y jamás volver a pisar un terreno de juego.

Los dos aseguran que no han hablado de un posible retiro de Manning, pero ese tema está en el aire. Si el domingo por la noche tiene en sus manos el trofeo Lombardi, podrá imitar a su actual patrón, Elway.