Xalapa, Ver.

El obispo de la diócesis de Veracruz, Felipe Gallardo Martín del Campo, reconoció el esfuerzo de los familiares de los cinco desaparecidos en Tierra Blanca, Veracruz, para lograr que el caso fuese atraído por las autoridades federales y se conociera a escala internacional, durante la misa que ofició ayer para exigir la presentación con vida de los jóvenes.

Antes del encuentro con el obispo, los familiares de los cinco jóvenes –quienes presumiblemente fueron levantados por policías estatales y entregados a una célula del cártel Jalisco Nueva Generación– participaron en una procesión de la agencia del Ministerio Público a la parroquia del Carmen, donde se llevó a cabo la ceremonia.

La procesión silenciosa comenzó en la calle Lerdo de Tejada y continuó por 16 de Septiembre y Aquiles Serdán. Las madres de las cinco personas desaparecidas mostraron los rostros de sus hijos.

A las cinco de la tarde, en la puerta de la parroquia de El Carmen, el obispo Felipe Gallardo recibió a los padres de la menor de edad llamada Susana, José Benítez de la O, Bernardo Benítez Arroniz, Mario Arturo Orozco Sánchez y Alfredo González Díaz, de quienes desde el pasado 11 de enero se desconoce su paradero.

Que no parezca que no pasa nada, que no parezca que son excepciones. Esto es algo que sucede todos los días, un día y otro. Es admirable la perseverancia, la forma en que se están conduciendo (los padres). Hay que perseverar en la oración, y ustedes lo están haciendo en cuanto a pedir justicia, manifestó el obispo.

En la iglesia, custodiada por una patrulla de tránsito y otra de la Fuerza Civil, se cedieron los primeros lugares a los padres de los jóvenes desaparecidos.

Durante la misa, Felipe Gallardo dijo que los desaparecidos en Veracruz no se limitan a cinco, sino que hay más, como José Rodolfo López Cruz y Rodrigo y Juan de Dios Gómez López.

Después de la homilía, el clérigo sostuvo una plática privada con los familiares, a quienes pidió actuar para acabar con la violencia que se ha disparado en años recientes en el estado. Tenemos que hacer algo desde la familia, la sociedad debe estar vigilante, expresó.