Cuernavaca, Mor.

Más de mil habitantes de Temixco marcharon en esta ciudad, desde la glorieta del Niño Artillero al Congreso local, para demandar a los legisladores que revoquen el mandato a Irma Camacho García como presidenta municipal suplente de Gisela Mota Ocampo, asesinada el pasado 2 de enero, y en su lugar designen a Juanita Ocampo, madre de la alcaldesa muerta.

Venimos a presentar un escrito para solicitar formalmente la revocación del mandato de Irma Camacho García. No cumple los requisitos de elegibilidad, dijo Anastacio Solís Lezo, coordinador de asesores del equipo de la edil asesinada.

La solicitud es la misma que se presentó seis días después de que la sala regional del Distrito Federal del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó a Camacho García como suplente.

Solís Lezo explicó que las instancias electorales federales y estatales reconocen a Irma Camacho como alcaldesa, pero los pobladores no y por ello le impiden la entrada al palacio municipal.

El edificio está ocupado por los inconformes desde el 18 de enero, cuando el Tribunal Estatal Electoral ordenó que se tomara protesta a Irma Camacho.

Esta segunda marcha (la primera se llevó a cabo la semana pasada) estuvo encabezada por Juanita Ocampo, madre de la alcaldesa ultimada, y por el diputado federal Javier García.

Ocampo aseguró que ella no está aferrada a ser alcaldesa, sino a que se haga lo que quieren los habitantes de Temixco.

Después del asesinato de Gisela Mota Ocampo, el gobernador Graco Ramírez y el senador Fidel Demédicis se han estado disputando el control del municipio.

Irma Camacho es concuña del senador Demédicis, mientras el gobernador, por medio del diputado federal Javier García, promueve las protestas de los habitantes de Temixco que rechazan a Irma Camacho y apoyan a Juanita Ocampo.

Mientras, integrantes de la asociación civil Gustavo Salgado Delgado marcharon del Calvario al palacio de gobierno estatal, donde realizaron un mitin, para recordar que este jueves se cumple un año del asesinato del activista Gustavo Salgado, quien fue degollado y le cercenaron las manos.

La Fiscalía General del Estado, señalaron los manifestantes, no ha aclarado quiénes ni por qué ordenaron el asesinato, y tampoco quiénes lo perpetraron.

Gabriel Rivas Ríos afirmó que el gobierno de Graco Ramírez no ha avanzado en la investigación porque presume que los asesinos pueden estar en el ayuntamiento de Ayala, al que Salgado incomodaba con su activismo, o en el gobierno del estado, ya que se oponía al Proyecto Integral Morelos.