El Servicio de Administración Tributaria (SAT) estrechará la vigilancia fiscal entre más de 4 mil iglesias y congregaciones religiosas para que declaren ingresos no relacionados con su culto, y también a unos 174 mil contribuyentes con inversiones y capitales en Estados Unidos para comprobar que hayan declarado correctamente las utilidades recibidas en el extranjero, anunció Aristóteles Núñez Sánchez.

El jefe del organismo precisó que no se persiguen fines recaudatorios, sino información y control del cumplimiento de las obligaciones fiscales de esos contribuyentes. En caso de no cumplir adecuadamente, afirmó, vamos a hacer auditorías, como una primera etapa para que, como todos los causantes del país, empiecen a cumplir con ciertas obligaciones.

Lo mismo ocurre con los mexicanos con cuentas bancarias, inversiones o recursos en el extranjero. Por el momento, adelantó, como resultado del intercambio de información con las autoridades de Estados Unidos a partir del primero de enero de este año, ya se cuenta con un padrón identificado de unos 174 mil mexicanos con recursos en ese país, a los que se investigará para determinar si han pagado adecuadamente sus impuestos en caso de haber recibido algún ingreso por su manejo en entidades financieras del extranjero.

También informó que para este año el SAT planea recaudar 2.4 billones de pesos por concepto de impuestos, cifra que estaría 34 mil millones de pesos por arriba de lo captado en 2015.

Sobre la vigilancia a las asociaciones religiosas, Núñez Sánchez dijo en una reunión con reporteros que esos contribuyentes tienen como plazo el primer semestre del año para entregar su contabilidad de manera electrónica. Las iglesias y asociaciones religiosas, precisó, tienen exenta de impuestos buena parte de sus ingresos, pero los que reciben por conceptos diferentes al culto tienen que declararlos como cualquier otro contribuyente.

De acuerdo con el jefe del SAT, desde 2014 las iglesias y asociaciones religiosas tienen la obligación de registrar sus ingresos por medios electrónicos y presentarlos ante la autoridad de la misma manera. A esos contribuyentes, indicó el funcionario, sólo se les permitió una gradualidad para adoptar los nuevos mecanismos de declaración fiscal.

Las iglesias y asociaciones religiosas tienen un régimen de exención de ingresos por impuesto sobre la renta (ISR) derivados de diezmos, limosnas o aportaciones de la feligresía, pero deben contar con su inscripción al padrón ante la Secretaría de Gobernación y el Registro Federal de Contribuyentes del SAT. Además, como no son entidades con fines de lucro, se les permite entregar su declaración electrónica de manera semestral.

Puntualizó: Las sanciones están dadas para aquellos actores económicos en el país que no están pagando sus impuestos. No distingue la ley si es una asociación religiosa o no; si entra en el supuesto y en la hipótesis de la ley de que está recibiendo ingresos que deben ser gravados y por lo tanto debe pagar impuestos, y no lo hace, tiene una sanción.

Entre los contribuyentes con recursos fuera del país el SAT está revisando la información financiera recibida de las autoridades de Estados Unidos y calculó que en la segunda quincena del mes se darán a conocer las acciones que se tomarán en contra de los incumplidos, las cuales arrancarían entre marzo y abril. Se aplicarán diversos actos de autoridad como auditorías, para determinar el cumplimiento fiscal. Son 174 mil personas físicas y morales que tenemos en estos registros; ya estamos concluyendo el análisis de la información que nos permitirá jerarquizar medidas, dependiendo de cuánto fue el rendimiento que obtuvieron en sus cuentas, dijo.