Será un inmenso placer debatir por horas con mis compañeros
, dijo el director de Mad Max
Miércoles 3 de febrero de 2016, p. 8
París.
El realizador australiano George Miller, director entre otros filmes de la posapocalíptica Mad Max, presidirá el jurado del 69 festival de Cannes en mayo próximo, anunciaron este martes los organizadores.
El ecléctico e inventivo director de 70 años y los miembros del jurado –cuya integración se anunciará posteriormente— atribuirán la Palma de Oro y el resto de la premiación al término del festival, previsto del 11 al 22 de mayo.
¡Qué inmenso placer!
, dijo Miller al anunciarse su designación. Estar en el corazón de este festival cargado de historia, que revela las joyas del cine mundial, y debatir durante horas apasionadamente con mis compañeros del jurado será un gran honor. No me lo perdería por nada del mundo
.
Fue precisamente en Cannes que se estrenó el año pasado, fuera de competencia, la más reciente entrega de la saga que lo hizo famoso, Mad Max: Fury Road.
La carrera de George Miller se forjó junto a las de Peter Weir, Bruce Beresford y Phillip Noyce en la edad de oro del cine australiano de los años 80.
Oriundo de un pequeño pueblo de Queensland, George Miller escribió y realizó en 1971 Violence in the Cinema (La violencia en el cine), cortometraje que lo lanzó en el séptimo arte tras ganar dos premios del Instituto del Cine Australiano.
En 1979, la primera versión de Mad Max revela al actor Mel Gibson y alcanza un triunfo mundial, iniciando la mítica saga que prolongó en 1981 con Mad Max 2: el desafío, antes de un nuevo episodio en 1985.
A lo largo de su carrera, Miller experimentó con diversos géneros cinematográficos, incluyendo el último segmento de The Twilight Zone junto a John Landis, Steven Spielberg y Joe Dante, antes de incursionar en otros con Las brujas de Eastwick (1987) y Lorenzo, drama intimista (1992).
En 2006, su película Happy Feet recibió el Óscar a la mejor película de animación. Fue su primer filme en este género.
El año pasado, tres décadas después del primer Mad Max, la cuarta cinta de la saga cosechó aplausos en Cannes y otros festivales del mundo, antes de recibir 10 nominaciones a los Óscares 2016, entre ellos mejor película y director.