Hay que ver cómo se comporta, sería muy costoso cambiarla, indica el analista
Asegura que no tendrá problemas para aterrizar en la mayoría de los aeropuertos del país
Lunes 4 de enero de 2016, p. 9
Cuando salió al mercado el Boeing 787-8 Dreamliner, el mismo tipo de aeronave en que se trasladará el presidente Enrique Peña Nieto durante los próximos tres años, en sus pruebas de prevuelo tuvo varias fallas en algunas unidades, a tal grado que la Administración Federal de Aviación (FAA por su siglas en inglés) ordenó dejarlo en tierra para una revisión exhaustiva.
Así lo señaló Fernando Gómez Suárez, analista del sector aeroportuario y catedrático de política pública en la Universidad Panamericana, al recordar que fue hasta 2011 cuando le otorgaron los certificados de aeronavegabilidad.
La adquisición de este avión era necesaria, aunque su costo fue muy criticado. Ahora hay que ver cómo se comporta luego de los incidentes que tuvo hace algunos años. Ojalá no haya mayor problema con este tipo de aeronave, porque es muy costoso dejarla sin volar o cambiarla, sobre todo porque no se cuenta con aviones de repuesto.
El analista aseguró que el Dreamliner en que se trasladará el jefe del Ejecutivo federal no tendrá problemas para aterrizar en la mayoría de los aeropuertos del país, excepto algunos aeródromos pequeños.
En la actualidad, los aeropuertos en México se distribuyen en 61 terminales, de las cuales 55 son internacionales.
Son administradas tanto por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (18), como por diversos grupos y sociedades (43).
Los principales consorcios son el de la capital nacional, que opera el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), seguido del Grupo Aeroportuario del Pacífico, Aeropuertos del Sureste, Centro Norte y Aeropuertos y Servicios Auxiliares.
En los próximos días aterrizará en la ciudad de México el nuevo avión Boeing 787 Dreamliner, el cual sustituirá al TP01 Presidente Benito Juárez, que opera desde 1988, durante el sexenio de Miguel de la Madrid.
Su arribo estaba previsto para el 18 de diciembre pasado, pero se retrasó debido a que las obras de remodelación del hangar presidencial aún no habían concluido; pese a que albañiles trabajaban a marchas forzadas en la pintura y aplanado de muros, algunos edificios y el estacionamiento aún estaban en obra y en varios lugares había material esparcido.
El nuevo avión presidencial, que costó más de 6 mil 547 millones de pesos, efectuó el mes pasado dos pruebas de vuelo con base en el aeropuerto Lovefield, de Dallas, Texas.
Mediante Youtube se obtuvo un video y fotografías, que fueron divulgadas en ese sitio por Aircraftvideos y la página Flickr, en el cual se observa la aeronave en servicio los días 22 y 28 de diciembre.
El Boeing 787-8 Dreamliner mide 57 metros de largo por 60 de distancia entre las alas. Tiene una capacidad para más de 240 pasajeros y puede recorrer 14 mil 500 kilómetros sin abastecerse.
De acuerdo con el especialista, este tipo de nave puede volar sin escalas desde el AICM hasta París, Londres, Madrid o Moscú por mencionar algunos destinos internacionales.
El Dreamliner tiene casi las mismas características que el TP01, el cual es una aeronave Boeing 757. El 787 tiene muchas ventajas, ya que puede despegar casi de manera perpendicular. Es ahorrador de combustible y más liviano que otras aeronaves. Su tiempo de vida es de 20 a 25 años.