La elección de los ministros integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha sido uno de los temas que más confrontó a los senadores de las diferentes fuerzas políticas en esta legislatura. La oposición acusó al presidente Enrique Peña Nieto de proponer a incondicionales sin carrera judicial para que apuntalen sus reformas estructurales.

La única forma de garantizar la autonomía de los ministros es quitar la facultad de nombrarlos al Presidente de la República, señaló el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Alejandro Encinas, quien en el periodo que concluyó el 15 de diciembre presentó una iniciativa para reformar a un poder hasta ahora intocado, el Judicial, y eliminar la impunidad y la corrupción.

En entrevista recordó que el nombramiento de Eduardo Medina Mora se dio luego de una discusión de más de cinco horas en la que fue severamente cuestionado por el PRD, el Partido del Trabajo y parte de Acción Nacional, y lo mismo sucedió con los recientes designaciones de Javier Laynes y Norma Piña.

Encinas precisó que buscará acuerdos con las demás bancadas, a fin de que el próximo periodo de sesiones se dictamine ese paquete de reformas, que propone modificar el artículo 71 de la Carta Magna. Se plantea que la facultad de nombramiento de los ministros corresponda al Senado, a partir de una convocatoria pública a la sociedad mexicana en lo general y la realización de audiencias, expuso.

Asimismo, que los aspirantes comparezcan en el Senado y su nombramiento se vote por mayoría calificada, cuidando siempre el cumplimiento del principio de igualdad de género, que es fundamental en la conformación de los órganos de gobierno.

La iniciativa también plantea que no podrán postularse quienes hayan sido magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el ánimo de dotar de verdadera autonomía a este órgano. Asimismo, el presidente de la SCJN no podrá encabezar al mismo tiempo el Consejo de la Judicatura Federal.

Propone, asimismo, que los secretarios de acuerdos en los juzgados federales no podrán emitir resolución alguna ante la ausencia del juez. Como parte de las reformas en materia de transparencia, ahora que estamos avanzando al sistema penal acusatorio, consideró necesario eliminar el anonimato con el que se cobijan los jueces federales al dar sus fallos.