San Luis Potosí, SLP.

Internos del Centro de Readaptación Social de La Pila, en esta ciudad, causaron un motín ayer alrededor de las 11 de horas luego de una intensa movilización policiaca fuera de la cárcel.

Unos 15 reos, con gorras y el rostro cubierto, se apoderaron de dos torres de vigilancia y quemaron colchones para oponerse a la llegada de un prisionero procedente del penal de Hermosillo, Sonora, procesado por delitos contra la salud y trasladado por orden de un juez federal.

Policías federales y estatales y soldados acudieron al penal junto con elementos de protección civil de la Cruz Roja y bomberos; estos últimos sofocaron una hoguera en uno de los patios del penal. A más de tres kilómetros se veían dos columnas de humo.

Funcionarios de Seguridad Pública estatal informaron que no hubo heridos y que se quemaron colchones de las áreas de locutorios y visita conyugal.

Según familiares de los reclusos, los custodios sometieron a los inconformes a golpes. Decenas de parientes se plantaron a la puerta principal del penal para exigir información.

Desde hace días se había advertido sobre posibles brotes de violencia por las medidas de control impuestas por la dirección, a cargo de Francisco Reyes García, y la llegada del reo procedente del penal de Hermosillo, Sonora.

Los inconformes piden que el interno vuelva al penal de Hermosillo y la destitución de Reyes García por endurecer la revisión a la entrada del penal.

Hasta anoche, el secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tobías, junto con personal del penal y representantes de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos negociaban con los internos amotinados.