En víspera de que se realicen los foros de discusión sobre la mariguana, a los que convocó la Secretaría de Gobernación para enero, el cardenal Norberto Rivera Carrera avaló el uso de esta sustancia únicamente con fines medicinales.

En una reunión de fin de año con reporteros, el arzobispo primado de México aseguró que la Iglesia nunca ha tenido ningún problema en recomendar que todos los elementos de la naturaleza que sirvan para la dignificación, para la salud, para una mejor vida de los ciudadanos, sean aprovechados.

Tras descartar que una eventual legalización de la yerba pueda disminuir la inseguridad que genera el narcotráfico, indicó que hasta el momento la Iglesia no a sido convocada a participar en dichos foros, pero nosotros con invitación o sin invitación daremos nuestro parecer. Aseveró que la adicción que generan la mariguana y otras drogas daña el tejido social y reproduce la violencia.

Conozco de primera mano a muchas familias que viven realmente un infierno, una angustia terrible porque tienen algún miembro en su casa que es adicto a la mariguana o a otros estupefacientes y sufren terriblemente porque quienes la consumen no sólo se dañan la salud, sino que quien tiene esa adicción empieza robando en su casa y después empieza robando en otras partes y después pasa a la violencia, porque los otros se resisten a darle lo que les está pidiendo.

Friegas de la hierba con alcohol

Sobre el uso terapéutico, habló de su experiencia. “Yo les puedo decir que desde chico conocía esa situación, sobre todo cuando uno trabajaba mucho o caminaba mucho y llegaba muy cansado, pues le daban a uno su friega de mariguana con alcohol –su friega en el sentido correcto, no en el que están pensando ustedes (bromeó)–, y nunca nadie lo vio como algo fuera de orden”.

Resaltó que antes de secundar un uso amplio del enervante se debe consultar a especialistas que han medido el impacto social que puede esa medida y conocer lo que ha sucedido en otros países que han optado por dar el visto bueno a esa sustancia con fines recreativos.

Referente a la violencia derivada del tráfico de drogas y la forma en que se ha combatido la inseguridad, el cardenal expresó sus dudas respecto de si se ha hecho lo correcto, pues consideró que además de conocer el origen de la violencia, se debe combatir a los cárteles en el aspecto económico, en todos los negocios ilícitos que giran alrededor del narcotráfico, como son trata de personas, secuestro y prostitución, entre otros.