El nuevo ministro, opositor a la austeridad para recuperar la confianza de inversionistas
Los mercados reaccionarán negativamente por la renuncia, opina Goldman Sachs
Sábado 19 de diciembre de 2015, p. 21
Brasilia.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, nombró este viernes al economista de izquierda Nelson Barbosa como sustituto del conservador Joaquim Levy en el Ministerio de Hacienda, en una dramática ruptura con las políticas de reducción del déficit que su gobierno impulsó durante la mayor parte del año.
Barbosa, cercano asesor de Rousseff y hasta ayer ministro de Planificación, fue uno de los opositores más duros a la agresiva línea de austeridad que lideró Levy en un intento por recuperar la confianza de los inversores en una economía sumida en la peor recesión en un cuarto de siglo.
La salida de Levy era esperada después de que Fitch se convirtió esta semana en la segunda agencia calificadora que privó a la segunda mayor economía de América Latina de su codiciado grado de inversión.
Enfrentada a la amenaza de juicio político, la mandataria ha diluido los esfuerzos de Levy por tener finanzas más austeras, en la más reciente señal de que podría abandonar políticas amigables con los mercados para ganar apoyo de sus aliados de izquierda en el Congreso.
Levy, quien llevaba casi un año en el cargo, chocó varias veces con Rousseff por los recortes presupuestales con que buscaba mejorar la salud fiscal del país.
Sin embargo, en sus primeros comentarios a la prensa, Barbosa aseguró que el gobierno está comprometido a apuntalar las finanzas del país con nuevas medidas de ahorro fiscal.
El enfoque de la política económica sigue siendo la estabilidad fiscal, que es lo que necesitamos para que se recupere la economía
, dijo Barbosa. Nuestro compromiso con la estabilidad fiscal continúa siendo el mismo
, subrayó.
A Barbosa se le considera un economista de izquierda de la misma línea que la presidenta y su nombramiento podría interpretarse como un regreso a las políticas que llevaron la economía a una recesión este año.
Los mercados reaccionarán negativamente debido a la buena reputación del ministro saliente
, expresó Alberto Ramos, economista senior de Goldman Sachs en Nueva York. También por el temor a que el remplazo de Levy señale un cambio brusco de vuelta hacia el populismo fiscal.
Antes del anuncio, la especulación de la partida de Levy debilitó el real más de uno por ciento y derrumbó tres por ciento el índice referencial de las acciones brasileñas, el Bovespa, que terminó en su menor nivel desde abril de 2009.
Moody’s Investor Services dijo en un comunicado que la salida de Levy complicaría los esfuerzos por mejorar las finanzas públicas del país. La calificadora, única de las tres mayores agencias que mantiene a Brasil dentro del grado de inversión, ha advertido que podría rebajar la nota a terreno especulativo en los meses próximos.
En un desayuno de fin de año con periodistas este viernes, Levy criticó la falta de claridad del gobierno sobre la política económica e instó a las autoridades a buscar reformas más profundas.
Necesitamos claridad del gobierno para remover incertidumbres y retornar al crecimiento
, aseveró Levy. La rebaja crediticia fue una llamada de advertencia y tenemos la capacidad de cambiar nuestro curso.