La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Antonio González Anaya, por un caso de inadecuada atención médica y violencia obstétrica e institucional contra una mujer mazateca de 29 años, quien perdió la vida luego de dar a luz a su hija y de que se le extirpó la matriz en el Hospital Rural Oportunidades número 35, en Santiago Jamiltepec, Oaxaca, hace más de dos años.

La CNDH pide al IMSS que se reparen los daños ocasionados a los familiares de la mujer y colabore en la queja y denuncia presentadas ante el órgano interno de control del IMSS y la Procuraduría General de la República, respectivamente, contra el personal involucrado en los hechos, además de que se inscriba a los parientes de la paciente fallecida en el Registro Nacional de Víctimas, a fin de que tengan acceso al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral.

En un comunicado, la CNDH informó que el 18 de octubre de 2013 la mujer, originaria de San Andrés Huaxpaltepec, acudió al nosocomio con un embarazo de 39.5 semanas, con dolores del trabajo de parto, y dio a luz a una niña. Cuatro horas después, durante las cuales no se dio ningún reporte médico a los familiares, el esposo se percató de que la paciente presentaba hemorragia transvaginal, y personal del nosocomio la trasladó a la sala de expulsión.

A las 19 horas se le solicitó firmar una carta de consentimiento bajo información para autorizar la extirpación de la matriz a su esposa, a fin de detener el sangrado. Se extirpó el órgano, pero la hemorragia no fue controlada, por lo que en estado grave fue trasladada al hospital general de San Pedro Pochutla, dependiente de Servicios de Salud de Oaxaca. Posteriormente fue llevada al Hospital Regional de Alta Especialidad del estado, de la Secretaría de Salud, donde falleció el 20 de octubre de 2013.