Enfrentan falta de preparación de médicos generales: especialista
Lunes 14 de diciembre de 2015, p. 44
La mayor esperanza de vida que han logrado las personas que viven con VIH/sida a principios de siglo las expone al desarrollo de males como diabetes, afecciones cardiovasculares y cáncer, entre otros. Casi 30 por ciento tienen de 40 a 60 años y más, lo cual las coloca en una nueva situación de riesgo, porque la mayoría carece de atención médica integral.
Lo ideal es que el médico tratante del virus también se haga cargo de la mayoría de los otros males y refiera sólo los casos complejos a otras especialidades, afirmó Juan Sierra, jefe del Departamento de Infectología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
En entrevista, recordó que las terapias con antirretrovirales de alta efectividad logró que el VIH/sida pasara de enfermedad mortal a crónica, con la que los pacientes pueden aspirar a una existencia normal y con expectativa de vida similar a la de la población general.
Sin embargo, ha empezado a observarse que por factores como mayor tabaquismo están expuestas a desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial o cáncer.
El control de estos padecimientos requiere que el médico tratante conozca las interacciones medicamentosas que se pueden presentar con los antirretrovirales, a fin de prevenirlas y buscar alternativas farmacológicas.
Es un asunto reciente y algunos pacientes han experimentado falta de preparación de los médicos de servicios distintos a los de las clínicas de VIH e incluso actitudes de estigma y discriminación, afirmó José Gerardo Cabrera, director de la Red Mexicana de Personas que Viven con VIH/sida.
Este fue uno de los temas abordados en la reunión nacional Liderazgo positivo, que tuvo lugar la semana pasada en la ciudad de México, y en la que participaron 130 personas con sida procedentes de 30 estados de la República. La reunión tuvo el propósito de rencontrarnos para ser visibles, porque la epidemia no se ha terminado
.
Ahora los pacientes tienen necesidades nuevas. Los antirretrovirales nos salvaron la vida, pero hay otros retos
, señaló el activista, quien coordinó la reunión nacional. Relató su experiencia como ejemplo de lo que viven sus compañeros: En algún momento los análisis clínicos reportaron alteraciones en mis niveles de glucosa y el médico tratante de sida consideró que no era relevante, que lo vital era mantener bajo control el virus. Hace seis meses me dieron el diagnóstico de diabetes
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Como el de Cabrera existen casos similares o peores, porque persisten el estigma y la discriminación. Los médicos no nos atienden porque tenemos VIH y, si lo hacen, generalmente desconocen los efectos de combinar tratamientos para diabetes con antirretrovirales
.
En entrevista por separado, Sierra comentó que es un problema de los servicios públicos y privados. Refirió que un paciente llegó al Salvador Zubirán con intoxicación severa porque tomó pastillas contra la migraña que tuvieron una interacción indeseada con las sustancias para controlar el VIH. El afectado estuvo en riesgo de sufrir daño neurológico o cardiaco. Por eso, el consumo de cualquier nuevo medicamento se debe consultar con el especialista en VIH, advirtió.
Destacó que este asunto se debe atender aunque en la actualidad el principal reto de la epidemia es el diagnóstico tardío. A los hospitales siguen llegando individuos de alrededor de 30 años de edad con complicaciones graves a causa del sida, en condiciones críticas que no siempre logran superar.
Los participantes del encuentro señalaron otros problemas como el desabasto de antirretrovirales en las instituciones de salud, así como el recorte al presupuesto del sector, que pone en riesgo la permanencia de los médicos en las clínicas de sida, así como los cursos de capacitación e incluso el mantenimiento de la infraestructura.