En los cálculos y planes electorales del PRI para el año entrante, la alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) sigue en pie. No está en duda, indicaron responsables de la estrategia tricolor.

Sin embargo, incorporan elementos como la firma de acuerdos de unidad para elegir candidatos a gobernador, y se alistan para palomear a simpatizantes en sus listas de aspirantes a una postulación, quienes aunque no sean militantes serán registrados como abanderados de coalición.

En este último punto, el PRI se inclina por competir en alianza, ya sea con partidos locales o con sus aliados: PVEM, Nueva Alianza y Encuentro Social.

El Partido Verde fue el más multado durante el pasado proceso electoral 2014-2015; el 25 de noviembre pasado el ex vocero de este partido Arturo Escobar renunció a su cargo de subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana en la Secretaría de Gobernación, tras ser acusado por la fiscalía electoral de cometer delitos en esta materia. La investigación continúa.

Este partido acumuló el viernes pasado otra multa (88 millones de pesos) por recibir dinero de origen desconocido y firmar contratos fuera de lo que permite la ley electoral.

“El asunto de Escobar no está concluido… las alianzas, de cara a los procesos electorales siempre son buenas y en el caso del PVEM estamos convencidos que es un partido que siempre ha cumplido con sus responsabilidades, en nuestro concepto goza de credibilidad”, dijo Arturo Zamora, secretario de Acción Electoral del PRI.

Señaló que la dirigencia del priísmo nacional busca coincidencias ideológicas y de principios, es decir, las alianzas no son sólo para vender a determinada fuerza política, sino elementos que propicien igualmente alianzas legislativas.

Buscaremos mantener la alianza en el mayor número de entidades federativas, para las elecciones del año entrante, comentó a La Jornada.

En 2016 habrá elecciones en 14 entidades: 13 gubernaturas (incluida la extraordinaria en Colima) y de ayuntamientos en Baja California. En juego estarán más de 5 mil puestos: esas 13 gubernaturas, 388 diputaciones locales; 965 ayuntamientos; 588 síndicos y 3 mil 53 regidurías.

El PRI busca 8.8 millones de votos, equivalentes a 57 por ciento del total.

En el análisis de la estrategia electoral, el PRI tiene por objetivo, precisó Zamora, el estudio a fondo de perfiles; el cuidado de la paridad de género y el blindaje de candidaturas. “El PRI es un partido nacional; por fortuna, nosotros no tenemos tribus”.

La ecuación del tricolor para asegurar el éxito está en proceso de elaboración, pero hasta ahora refrenda la alianza con el PVEM, al tiempo que estudia minuciosamente los eventuales candidatos simpatizantes, sin candados, a fin de concretar el plan.

Estas posibilidades (simpatizantes) existen, sin duda alguna en todo el territorio nacional. Actualmente estamos revisando casos con la perspectiva de que requerimos candidatos idóneos, señaló Zamora.