Washington.

La Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) estadunidense suspenderá a partir de este domingo la recopilación masiva de datos de comunicaciones telefónicas, en cumplimiento de una ley aprobada a principios de junio pasado por el Congreso.

De acuerdo con la norma, sólo las compañías telefónicas privadas estarán autorizadas en adelante a recopilar información. Únicamente en caso de sospecha fundada de terrorismo y previa autorización judicial, los investigadores de la policía podrán solicitar datos a las empresas.

Además, en el futuro será posible impugnar las decisiones del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de Estados Unidos.

La ley, denominada Freedom act, es consecuencia de las revelaciones del ex analista de la NSA Edward Snowden, quien había difundido públicamente las extensas actividades de espionaje de ese servicio secreto. Sin embargo, la norma no afecta las actividades de espionaje estadunidenses en el exterior.