El último día del último puente del año las calles de la ciudad de México estuvieron vacías durante las primeras horas de la mañana, sobre todo en la zona centro y vialidades primarias.

Sin embargo, después del mediodía, la posibilidad de aprovechar El Buen Fin generó congestiones en los estacionamientos de plazas comerciales, como Perisur, donde los automovilistas tardaban hasta media hora para encontrar un lugar o esperar en segunda fila a que sus familiares regresaran de las compras.

En contraste con las calles que lucieron con muy poco tránsito, en cada plaza comercial, zonas turísticas y puntos de transporte público la vigilancia de la policía capitalina fue muy notoria.

Gran parte de los habitantes de esta ciudad suspendieron actividades, ya que en la mayoría de las oficinas no se trabajó y en las escuelas no hubo clases. Sin embargo, en áreas recreativas como ferias de libros, parques y centros comerciales había un promedio de 10 uniformados por punto.

Otros capitalinos aprovecharon para cumplir con la verificación vehicular del segundo semestre, lo cual les llevó un máximo de 15 minutos, porque muchos no se enteraron que abrimos, pero este martes empezarán las filas, las cuales aumentarán hacia finales de mes, y les lleva a esperar hasta tres horas, comentaron trabajadores.