El Cairo.

Los primeros resultados del análisis con radiación infrarroja de las paredes de la tumba de Tutankamón son promisorios, afirmó el ministro de Antigüedades de Egipto, Mamdouh Eldamaty.

Según Eldamaty, durante las 24 horas iniciales del escaneo termográfico se detectaron anomalías en la absorción de radiación infrarroja (calor) en secciones de la pared norte del sepulcro.

Los arqueólogos, con ayuda de tecnologías avanzadas, intentan determinar si contigua a la tumba de Tutankamón está la tumba de Nefertiti.

Aunque los resultados son preliminares, expertos estiman que de confirmarse los registros iniciales, éstos pudieran indicar la presencia de materiales de construcción o estructuras subyacentes diferentes al resto de las paredes de la tumba.

Más experimentos por realizar

Eldamaty explicó que ahora se realizarán más experimentos para determinar con precisión las áreas que presentan una absorción y emisión de calor distintas a su entorno.

Los nuevos sondeos termográficos no invasivos, detalló el ministro, requerirán de mayor tiempo de registro, el cual pudiera extenderse una semana o más.

Este mes se emplearán otras técnicas, como el sondeo por radar, para develar las posibles estructuras adicionales del sepulcro.

Este año el arqueólogo británico Nicholas Reeves expresó su idea de que la hasta ahora desconocida tumba de la reina Nefertiti pudiera hallarse en una cámara oculta tras la pared norte del sepulcro de Tutankamón.

Puede ser que haya algo más en la tumba de Tutankamón, dijo el jefe del Departamento de Antigüedades de Lúxor, Mustafa Waziri, pero de momento no podemos conocer qué es, tenemos que esperar los resultados para saberlo con precisión.

Exploración conjunta

El primer paso en la investigación se realiza por especialistas del ministerio de Antigüedades de Egipto, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de El Cairo, y del Instituto francés de Preservación del Patrimonio, todos integrantes del proyecto Scanpyramids.

La próxima semana un equipo egipcio comenzará el sondeo con radar del terreno contiguo a la tumba, a la espera del equipo de Reeves, que con la misma técnica debe arribar a Lúxor el 25 de noviembre.

Entre las hipótesis de trabajo se baraja que, de existir, la tumba por descubrir pueda pertenecer a Nefertiti, a la reina Meritatón (hija y mujer del faraón Akenatón, el padre de Tutankamón) o la madre de Tut, Kiya.