Los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) propusieron a los diputados sacrificar la construcción de cinco sedes en los estados con tal de edificar las dos torres en sus oficinas centrales, porque sopesaron lo que se ahorraría en rentas.

La consejera Pamela San Martín justificó ayer esta decisión al señalar que pagan más de 80 millones de pesos anuales en rentas en el Distrito Federal, cantidad inferior a la que erogan en los estados.

De aprobarse en San Lázaro la reducción en más de 300 millones de pesos al plan inmobiliario del INE, se pospondría la edificación de juntas locales ejecutivas en Aguascalientes, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo y Zacatecas.

En su reunión con integrantes de la Comisión de Presupuesto, los consejeros señalaron que como les dieron 750 millones de pesos este año, pueden seguir adelante con la obra y terminarla antes del inicio de las campañas federales de 2018 si les dan los 400 millones de pesos adicionales en 2016.

San Martín indicó que si les aprueban esa cantidad adicional seguirán generando los gastos de rentas en las entidades donde se pretendían construir las juntas locales. Sin embargo, los mayores gastos de renta los tenemos en el Distrito Federal, explicó.