Miércoles 4 de noviembre de 2015, p. 33
Este miércoles llegarán al Distrito Federal los padres de seis bebés que murieron en meses recientes en el hospital regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Culiacán, Sinaloa, por una causa común asentada en las actas de defunción: choque séptico o sepsis severa.
Ellos forman parte del grupo que en septiembre denunció el fallecimiento de 12 recién nacidos a causa de una infección nosocomial en el área de cuneros patológicos. A ellos se han sumado cuatro familias que aseguran que entre mayo y julio sus hijos también fallecieron por infecciones en esa área.
Los afectados solicitaron una entrevista con el director del IMSS, José Antonio González Anaya, pero debido a que está fuera de México serán atendidos por el director de prestaciones médicas, José de Jesús Arriaga Dávila.
Este funcionario encabezó el grupo de expertos que en septiembre, y por instrucciones del director general, se trasladó a Culiacán para investigar lo ocurrido y corregir las anomalías.
En ese entonces Arriaga Dávila era director del Hospital de Pediatría del Centro Médico de Occidente del IMSS.
El organismo ha reconocido solamente el fallecimiento de tres bebés, pero sólo en dos casos se encontró la bacteria Klebsiella pneumoniae, aunque tampoco significa que esto haya sido la causa de las muertes, indicó.
Las autoridades judiciales de Sinaloa han citado a declarar a funcionarios y médicos del nosocomio. Aún así, comentó la abogada Teresa Guerra, los afectados acudirán el jueves a la Procuraduría General de la República y está por confirmarse una cita en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pues consideran que las autoridades no han dado a este caso la atención que requiere.