El hurto de la pintura La Natividad es un homicidio cultural
, considera
Exhibe siete cuadros inspirados en la obra maestra del italiano que fue robada hace 46 años
Miércoles 4 de noviembre de 2015, p. 6
La Natividad, obra maestra pintada hace cuatro siglos por Caravaggio, fue robada en 1969 del Oratorio de San Lorenzo, en la ciudad italiana de Palermo.
Los rumores apuntan que fue la mafia o el encargo de un coleccionista privado; también es probable que haya sido destruida casi de inmediato después del hurto. La única certeza es que su paradero es desconocido.
Al respecto, la artista mexicana Carmen Parra rinde homenaje pictórico en rojo y azul para censurar ese acto, al que considera un homicidio cultural
.
La exposición Un oumo in fuga se inauguró el pasado 31 de octubre en ese templo ubicado en la región autónoma de Sicilia, donde ocurrió el robo que paralizó a Italia y conmocionó a los amantes del arte.
El trabajo artístico de Parra, creado al lado del italiano Beppe Vesco, tiende un puente entre el Mediterráneo y México.
La mexicana describe que el rojo representa la matriz religiosa sangrienta de nuestro país, el mismo tono en el que pintó a los personajes de su interpretación de La Natividad, dispuestos sobre un fondo azul profundo, una ola gigante del mar de Sicilia que borró la memoria de un homicidio del arte
.
Una imagen melancólica, con el niño Jesús recostado desnudo sobre paja, ante la mirada de San Lorenzo y San Francisco, fue realizada en 1609 por el maestro del barroco Michelangelo Merisi da Caravaggio.
Se cree que fue comisionada por Fabio Nutu en 1600. La pintura en gran formato, de casi seis metros cuadrados (2.68 por 1.97 metros), se encontraba en lo alto del altar del Oratorio de San Lorenzo.
También conocida como La Adoración, es una de las obras robadas más famosas y figura en la lista de los crímenes de arte
más importantes, de acuerdo con la Oficina Federal de Investigaciones estadunidense (FBI, por sus siglas en inglés).
La Asociación de Amigos del Museo Siciliano impulsa una iniciativa para recordar el robo, ocurrido el 18 de octubre de 1969, y de manera festiva condenar ese crimen. La propuesta de salvaguarda patrimonial del Pueblo Originario de Palermo invita cada año a artistas de todo el mundo a crear una obra pictórica inspirada en La Natividad, de Caravaggio.
Carmen Parra es la primera mexicana convidada para rendir homenaje al maestro del barroco, y lo hace con siete cuadros: en uno reproduce el tema del nacimiento de Cristo, mientras en los seis restantes plasma fragmentos individuales de la escena. La gran serie pictórica fue realizada por completo con dos colores: rojo y azul.
Debajo del marco vacío que ocupó el lienzo de nacimiento barroco, rodeado por ángeles, querubines y serafines escultóricos modelados en polvo de mármol blanco por Giacomo Serpotta, yace la tela de 2 por 2 metros pintada por Carmen Parra, en la que hizo una reproducción de la imagen original robada hace 46 años.
El resto de la obra se distribuye a lo largo de los costados del oratorio en ese templo del siglo XVI.