No culminó en el podio, pero Sergio Checo Pérez valoró su actuación en el Gran Premio de México por haber terminado la carrera y por cruzar la meta en el octavo puesto, pues para el jalisciense y el equipo Force India fue una prueba muy complicada por la presión y la responsabilidad de competir en su país.

Lo que viví hoy quise de verdad asimilarlo y se va a quedar conmigo en mi corazón por siempre. Quisiera parar el tiempo. No me esperaba que la gente se entregara tanto; no importaba tanto el resultado, sino verme aquí, y estoy agradecido con ellos.

La decisión de no cambiar neumáticos de medios a duros, explicó, fue determinante en las últimas vueltas y el cierre pudo ser mejor.

Unas veces hemos tenido buena suerte, otras no, pero lo importante es que ha sido un buen resultado para mí y para el equipo. Toda la gente, las 130 mil personas que estaban aquí, estaban arriba de mi coche, compartió el piloto, principal protagonista en el regreso de la Fórmula Uno al país.

Ha sido uno de los grandes premios más duros de mi vida por las circunstancias. Veníamos en una parada muy buena, primero rebasando a Sainz, después a Verstappen, aprovechando cada oportunidad por los errores, y al final conservando el neumático, destacó.

Pérez corrió las últimas vueltas con llantas desgastadas, error de estrategia que pudo costarle caro.

“Íbamos bastante bien, desafortunadamente tuvimos el safety car y tomamos la decisión incorrecta de no parar; entonces reiniciar con los neumáticos y las vueltas que hice fue un milagro. Por eso fue tan duro para mí y para el equipo”, anotó, respecto de las banderas amarillas que aparecieron cuando el alemán Sebastian Vettel estampó su Ferrari, lapso en el que varios cambiaron a compuestos duros de llantas.

Antes de la carrera, el piloto había insistido en que sería la más importante en su trayectoria. Ayer se mostró satisfecho con su desempeño, en medio de la responsabilidad que implica competir en su país, donde no corría desde que tenía 12 años.

“Fue difícil asimilar todo, ya lo había soñado todo esto; normalmente cuando tengo una carrera tan dura llego agotado, y ésta ha sido la carrera más dura de mi vida por las circunstancias que tuvo y la disfruté muchísimo.

Toda la energía, toda la buena vibra que me ha dado mi país hoy y durante tanto tiempo ha sido increíble. Les agradezco y vienen muchos más grandes premios para hacerlo mejor, indicó el corredor, quien parecía agotado tras una semana asediado por aficionados y patrocinadores.

Obviamente sí hay mucha presión, pero es una presión positiva, que te hace darlo todo, ir enfocado en cada vuelta. Este fin de semana saqué el máximo del coche en cada oportunidad que tuve. Estoy contento con el equipo también, señaló.

Checo Pérez, quien ganó ocho puntos y suma 68 –su mejor marca en los cinco años que lleva en F-1–, se mantiene en noveno lugar en el campeonato, a dos carreras del final (Brasil y Abu Dhabi). El jalisciense aseguró que no se presiona por ascender al octavo, que por ahora ocupa el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), pues estoy haciendo mi mejor temporada, voy carrera a carrera, y hay que maximizar cada oportunidad, concluyó.