La construcción de la nueva rampa de descenso que se construye sobre Circuito Interior y la avenida Molinos registra un avance de 60 por ciento, por lo que entrará en operación en el primer trimestre del próximo año, lo que permitirá que los conductores ahorren hasta 30 minutos en su recorrido, informó Édgar Tungüí, secretario de Obras y Servicios.

El funcionario precisó que seis de las 17 trabes metálicas prefabricadas que se requieren fueron colocadas esta semana durante tres jornadas nocturnas, con el fin de evitar riesgos y molestias, ya que las piezas tienen un peso de hasta 43 toneladas y miden 43 metros.

Tres meses y medio después de haber comenzado la construcción de la rampa de descenso a avenida Revolución, en dirección hacia el sur, desde el actual puente vehicular de Molinos, los trabajos van en tiempo, conforme a lo programado, indicó.

Mencionó que será utilizada por 20 mil automovilistas cada día, que evitarán los cruces semaforizados de Eje 7 Sur, avenida Molinos y la calle La Castañeda.