El director de orquesta y compositor Francisco Savín (DF, 18 de noviembre de 1927) recibió con prolongada ovación, la noche del lunes, la medalla Bellas Artes en el auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música.

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) confirió el reconocimiento a Savín por su valiosa trayectoria y sus aportaciones al arte y a la cultura de México. En esa ceremonia hubo música interpretada por el Cuarteto Latinoamericano y la participación de amigos, ex alumnos y colegas del catedrático, que suma 70 años dedicados al amor por la música.

El homenajeado expresó que siempre quiso permanecer y adquirir experiencia en México y sus principios se rigieron con base en la música como un lenguaje humano que expresa ideas, conceptos, pensamientos, proporciones y cuestiones de carácter político y social.

Además, añadió, ese arte propicia un paroxismo que lleva a otras dimensiones y, sin duda, es una verdadera orgía, porque la música permite vivir una experiencia que transforma, así como la tiene el mismo hombre.

Luego de hacer una síntesis de su trayectoria, Francisco Savín puntualizó: “Me siento colmado de felicidad porque lo que he hecho toda mi vida –desde muy pequeño– me gusta, apasiona y amo con todo mi ser, sobre eso, precisamente, se me da un reconocimiento, muchas gracias”.

Generosidad sin límite

María Cristina García Cepeda, titular del INBA, enalteció la trayectoria del compositor: Estamos aquí para celebrar a un hombre cuyo talento y trayectoria lo sitúan en un lugar de honor en la música sinfónica, la composición y la cátedra en el país y en el extranjero.

El concertista ha sido una figura y ejemplo para las nuevas generaciones a las que ha legado conocimientos excepcionales y una generosidad sin límite.

Como compositor, prosiguió la funcionaria, Savín ha conseguido conformar un sólido catálogo que ha enriquecido el patrimonio musical del país, con obra reconocida por la crítica.

Francisco Savín “es uno de los directores de orquesta más importantes de México y con su batuta la Sinfónica Nacional o la de Xalapa vivieron etapas espectaculares y plenas de logros artísticos y de excelencia musical.

El INBA le entrega la medalla por una labor constante, incansable y comprometida con el desarrollo musical de país, distinción que reconoce su brillante trayectoria, su contribución y generosidad.