Asegura el ex gobernante británico que no se arrepiente de haber derrocado a Hussein
inteligencia erróneaque llevó a la invasión a Irak en 2003
El ex premier quiere contrarrestar el veneno de próximo informe sobre la guerra: The Independent
hay elementos de verdadcuando se afirma que la guerra en Irak provocó el auge del extremista Estado IslámicoFoto Ap
Lunes 26 de octubre de 2015, p. 28
Londres.
El ex primer ministro británico Tony Blair lamentó los errores
cometidos en la invasión liderada por Estados Unidos a Irak en 2003, pero negó arrepentirse de haber derrocado al ex presidente iraquí Saddam Hussein. Admitió que hay elementos de verdad
en la afirmación de que la guerra provocó el auge del grupo extremista Estado Islámico (EI).
En entrevista con el periodista Fareed Zakaria en el programa GPS de CNN, Blair declaró: puedo decir que me disculpo por el hecho de que la inteligencia que recibimos fue errónea porque, a pesar de haber utilizado ampliamente armas químicas contra su propio pueblo, el programa de armamento no existía de la manera en que creíamos
, señaló, al referirse a la falsa información de que el líder iraquí tuviera armas de destrucción masiva, argumento utilizado por Blair y el entonces presidente estadunidense George W. Bush para justificar la invasión a Irak.
El ex primer ministro se disculpó además por los errores en la planificación de la guerra y en la etapa posterior al derrocamiento de Hussein. Por supuesto que no se puede decir que los que derrocamos a (el ex presidente) Saddam (Hussein) en 2003 no tenemos ninguna responsabilidad por la situación en 2015
, afirmó Blair, quien también mencionó a la primavera árabe como factor que contribuyó a la escalada de los desórdenes en la región, pero aclaró que el EI se gestó en Siria y no en Irak.
El diario británico The Independent consideró que la disculpa de Blair, al hacerla durante una entrevista en Estados Unidos, donde su posición política es más valorada que en Gran Bretaña, parece haber sido preparada para contrarrestar el veneno del Informe Chilcot, investigación pública de seis años sobre el conflicto en Irak
, próxima a publicarse.
La decisión del ex primer ministro laborista de embarcar a Gran Bretaña en la guerra de Irak, con base en afirmaciones falsas sobre las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, sigue generando enorme división. Analistas británicos resaltaron que no es la primera vez que ofrece disculpas y recordaron declaraciones similares formuladas ante el Congreso Laborista en 2004.
Sus críticos afirman que tras el derrocamiento de Hussein se creó un vacío de poder en Irak que aprovecharon primero el grupo Al Qaeda y posteriormente el movimiento extremista sunita, de naturaleza yihadista, Estado Islámico o Daesh (por su acrónimo en árabe), que proclamó un califato en amplio territorio de Siria e Irak.
El EI, que controla de facto ciudades como Faluya; Mosul y Al Raqa, se caracteriza por una interpretación severa del islam, de la sharia o ley islámica, y por su violencia extrema contra miembros de otras comunidades religiosas.
Es responsable de secuestros y ejecuciones de cientos de prisioneros, como la decapitación de varios periodistas, o de incendiar vivo al piloto jordano Muadh al Kasasbeh, entre otros asesinatos que han causado horror.