Jueves 22 de octubre de 2015, p. 32
Nahuatzen, Mich.
Ante el posible envío de policías estatales y efectivos militares, habitantes purépechas colocaron ayer barricadas en los accesos a este municipio y advirtieron que no las quitarán hasta que el gobierno de Michoacán acepte que ellos mismos formen los cuerpos de seguridad.
Los comuneros denunciaron que la noche del martes fueron desalojados de la alcaldía, la cual habían tomado en rechazo a que el alcalde perredista Miguel Prado Morales, quien asumió el cargo hace un mes, trajera policías acusados de cometer robos, extorsiones y secuestros.
Los inconformes se armaron con palos y machetes. En la salida a Sevina derribaron un árbol y atravesaron un camión torton. En Cherán bloquearon la carretera con varios vehículos, más de mil comuneros vigilan las calles y comercios y escuelas cerraron.
Aseguraron que los más de 200 elementos de seguridad (policías y militares) que los desalojaron les lanzaron gases lacrimógenos y los golpearon, por lo que con cohetes y las campanas de la iglesia alertaron a los pobladores para expulsarlos.
Precisaron que a las 15 horas liberaron a los siete policías municipales que retuvieron hace días, entre ellos dos mujeres.
Dialogamos con el secretario de Gobierno, Adrián López Solís y el subsecretario de Gobernación, Armando Hurtado; se acordó liberarlos a cambio de que nuestros compañeros integraran la policía municipal y que en tanto se resolviera el conflicto el alcalde despachara fuera de Nahuatzen. No se cumplió
, acusaron.
El gobernador Silvano Aureoles dijo que el conflicto es político. Se proclamó presidente municipal un loco y eso no lo vamos a permitir. Lo importante es que se dialogue. Lo que hicimos fue atender la demanda del alcalde, quien pidió apoyo para liberar la presidencia
.