Xalapa y Tapachula
or encima y a pesar de las turbulencias económicas, los temores internos, las mediocridades burocráticas y nuestra propia fragilidad, la nave va; sigue a flote, avanza y nos muestra dos nuevos festivales para este octubre, o más bien, la séptima edición del Festival Jazzuv, en Xalapa, Veracruz, y la segunda del Festival Tapajazz, en Tapachula, Chiapas.
El primero, Jazzuv –a realizarse del 21 al 25 de octubre–, se despliega en medio de varios cambios y reacomodos en su alma máter, el Centro de Estudios de Jazz de la Universidad Veracruzana (UV), que en marzo de este año tuvo relevo de director (o coordinador, administrativamente hablando). El trompetista Jordi Albert regresó a España para hacer un doctorado, y en su lugar llegó el guitarrista clásico Enrique Velasco del Valle.
Luego entonces, la dirección artística del festival ha quedado en manos de Tim Mayer, saxofonista estadunidense egresado de Berklee, que en 2014 se incorporó a Jazzuv como profesor de sax, flauta, ensamble, improvisación y entrenamiento auditivo.
A pesar de que trabajan con la mitad del presupuesto que la UV asignó al festival el año pasado, los xalapeños han armado un muy atractivo cartel para 2015. En la parte internacional destacan las percusiones de Giovanni Hidalgo, la flauta de Maraca Valle y el trombón de Steve Turre.
En esta ocasión, la parte más atractiva del programa recae en la oferta nacional, con los cuartetos de tres de los mejores músicos del país: el del pianista Héctor Infanzón, quien tenía buen rato de no estar en Xalapa; el del contrabajista Agustín Bernal, que comparte créditos con la guitarra de Héctor Rodríguez, y el de Gerry López, joven maestro del saxofón y director de la Orquesta Nacional de Jazz de México, que será la encargada de la clausura del festival, el domingo 25, en el teatro del Estado.
Y si la organización del festival veracruzano es ya toda una proeza en medio de los recortes presupuestales del país (invariablemente, a lo primero que le echan tijera es a arte y cultura), el festival chiapaneco con sede en la perla del Soconusco es una verdadera heroicidad.
Desde su creación, en 2014, éste ha sido concebido e implementado por Jorge Flores Saldaña y Guillermo Espinal, dos pianistas de Tapachula que, además de su trabajo como instrumentistas y pedagogos, han asumido los papeles de productores, curadores, promotores, publicistas, investigadores y conferencistas para dar vida a una segunda edición del Tapajazz.
Tocando puertas y haciendo antesalas, Jorge y Guillermo han conseguido el apoyo del Centro de Estudios Avanzados y la Facultad de Administración de la Universidad Autónoma de Chiapas, la Escuela Superior de Estudios Musicales, el Centro Universitario de Formación Artística y la Universidad Politécnica de Tapachula, además de varios hoteles y restaurantes de la ciudad. Imaginemos nada más este trabajo…
Bueno, todo este esfuerzo se traduce en seis días de festival, del 26 al 31 de octubre, con un programa mucho muy digno. Del DF ha sido invitado el grupo Mestijazz, liderado por el vibrafonista David Peña; de Tuxtla Gutiérrez estarán presentes Los Gigsters y el cuarteto de Gerardo Suárez; de Tijuana, el invitado es el percusionista Milton Wilson. El resto será cortesía de los jazzistas locales.
Entre estos últimos destacan, obviamente, Guillermo Espinal; el grupo Luz Cristalina, liderado por Jorge Flores Saldaña; los grupos Skualos, Mayazz, Gypsy Jazz y Ensamble Cufa. Además se impartirán las conferencias El jazz en 1959, a cargo de Jorge Flores, y Scott Joplin y la escuela del ragtime, a cargo de Guillermo Espinal; habrá clínicas, se proyectarán películas y sesiones especiales de jazz para niños. Es el poder de la pasión, la obstinación y la saliva.
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