Oportunidades desaprovechadas
a administración de Carlos Lozano de la Torre se esfuerza en ser tomada en cuenta por el gobierno federal. Todo logro se traduce de inmediato en un agradecimiento al respaldo de la Federación; sin embargo, esos números, la evidente ventaja de ser una de las entidades más pequeñas del país y el control en materia de difusión gubernamental no han servido para que Aguascalientes vuelva a ser el estado ejemplo, la entidad piloto, el conejillo de pruebas de las políticas federales.
En el tramo final del gobierno priísta no se ve que mejore la relación. Apenas la semana pasada Enrique Peña Nieto visitó la entidad con el pretexto de la firma de un convenio entre la administración estatal y el Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores. Como candidato, el Presidente prometió tres obras para Aguascalientes: la conclusión del hospital Hidalgo, la terminación del centro de convenciones y exposiciones de Aguascalientes y el tramo corto ferroviario Aguascalientes-Guadalajara.
Peña Nieto estuvo en el complejo Tres Centurias, que será el proyecto cultural más grande del país… o al menos eso es lo que han prometido las autoridades. A unos pasos de donde el Presidente atestiguó la firma de un convenio menor, está lo que será el Museo Espacio para la Cultura y las Artes (MECA), que costará más de 825 millones de pesos (aún no queda claro de dónde saldrán), obra que hasta ahora ha consistido en la habilitación de las bodegas del antiguo taller del ferrocarril, el traslado de una pieza escultórica de Sebastián y la promesa de que estará lista en enero del próximo año. Para qué, por qué y si es necesaria son preguntas que no han sido planteadas; todo hace pensar en el capricho de dejar una obra monumental. Sin el respaldo del gobierno federal, el MECA está destinado al fracaso; no pasará de la fastuosa inauguración, y luego, el olvido.
Cuando el Presidente hizo su visita de doctor no se le rozó siquiera con la mención de sus compromisos incumplidos, mucho menos se hizo referencia al MECA. A pesar de todos sus esfuerzos, Aguascalientes no está en el ánimo del gobierno federal. En el tramo final de Lozano de la Torre se ha hecho tarde para conseguir los apoyos que requerirá la obra que intenta ser el broche de oro de su administración.