Jerusalén.

Cuatro palestinos fueron muertos a tiros y uno resultó herido este sábado tras intentar apuñalar a soldados israelíes en Jerusalén este y Cisjordania, en un contexto de creciente violencia pese a los llamados de la comunidad mundial a la distensión.

El primer ataque se produjo en Cisjordania, cerca de Hebrón, donde Fadel al Kawatsmi, de 18 años, intentó apuñalar a un colono israelí, quien lo baleó.

Una palestina de 16 años fue abatida tras intentar acuchillar a una soldado israelí, quien la mató en la entrada de una base de guardias fronterizos a pocos metros de la Ciudad Vieja.

En Hebrón un palestino apuñalóó a un soldado y fue baleado, pero no falleció.

En un puesto de control en Qalandiya, norte de Jerusalén en Cisjordania, guardias fronterizos ultimaron a un palestino que intentó atacarlos con un arma blanca.

En el barrio Armon Hanetsiv, Jerusalén este, otro palestino trató de atacar con un cuchillo a un soldado israelí que le pidió su identificación y fue abatido por los militares.

Fuerzas israelíes desactivaron un proyectil disparado por insurgentes palestinos la madrugada de este sábado.

Al menos 41 palestinos han muerto y 2 mil han resultado heridos, mientras siete israelíes han fallecido tras la violencia desatada el mes pasado por rumores de que Israel se preparaba para tomar el control de la Explanada de las Mezquitas, lugar de culto sagrado tanto por musulmanes como judíos.

El Comité Internacional de la Cruz Roja instó a Israel a detener de inmediato los planes para destruir seis viviendas particulares en Cisjordania, cuyas demoliciones pueden constituir un castigo colectivo y una medida contra el derecho internacional, ya que pertenecen a familias de palestinos acusados de delitos penales.

Israel anunció esta semana que retirará los permisos de residencia a los palestinos de Jerusalén este que cometan atentados, y a los agresores y sus familias les quitará la seguridad social, se demolerán sus casas y se embargarán sus cuentas.