Madrid.

Miles de personas se volcaron este sábado a las calles de San Sebastián para reclamar la liberación de Arnaldo Otegi, líder del independentismo vasco, recluido desde octubre de 2009 en la prisión de Logroño, donde purga una condena de seis años y medio de cárcel. Bajo el lema “Free Otegi, free them all (Libertad para Otegi y para todos)”, la marcha contó con el apoyo de decenas de dirigentes políticos y líderes sociales del País Vasco, Cataluña y el resto del Estado español, incluida, por primera vez, una nutrida delegación del partido emergente Podemos.

La manifestación, que recorrió el casco histórico de la capital guipuzcoana, estuvo encabezada por Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitza Rodríguez, liberados recientemente. Los tres fueron condenados por el mismo sumario que Otegi, el cual los responsabilizó del delito de pertenencia a organización terrorista por intentar reconstruir la ilegalizada plataforma política Batasuna. En la vanguardia también iban los hijos de Otegi y el líder sindical Rafa Díez Usabiaga.

La campaña de liberación de Otegi ha contado, en los últimos años, con el apoyo de numerosas personalidades, entre ellas los premios Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el sudafricano Desmond Tutu y la norirlandesa Mairead Maguire, así como la legisladora uruguaya Lucía Topolansky, el líder norirlandés Gerry Adams, la estadunidense Angela Davis, el líder turco Leyla Zana y el escritor y director de cine Tariq Alí.

A la movilización también se sumaron dirigentes de Esquerra Republicana de Cataluña, de la también catalana CUP, del Bloque Nacionalista Galego, de los sindicatos vascos ELA y LAB, de EH-Bildu y, por primera vez, alrededor de 30 dirigentes de Podemos, que si bien lo hicieron a título individual también exigieron la liberación inmediata de Otegi, máxime cuando sólo le quedan por cumplir seis meses de condena.

En el comunicado hecho por la plataforma creada para la liberación de Otegi se recordó la importancia del líder de la izquierda abertzale (nacionalista, en euskera) en el histórico proceso llevado a cabo en Euskadi y que derivó en el cese definitivo de la violencia decretado por la organización armada ETA en 2011.

Pedimos la libertad inmediata del hombre que supo arriesgar por la paz y la democracia, de quien apostó por la palabra cuando parecía que nadie lo haría. Su liberación y el final de la política de alejamiento, como paso previo a la excarcelación temprana de los presos vascos, son pasos necesarios para poder alcanzar una paz justa y duradera en la región, señalaron durante la marcha.